Beñat ZALDUA

Los Gobiernos de Madrid y Gasteiz restringen notablemente el paso de la CAV a la fase 1

El titular de ayer fue diáfano: la CAV y Nafarroa pasan a la fase 1 de la desescalada. Leída la letra pequeña de hoy, sin embargo, quizá cabría matizar la afirmación en el caso de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, donde funcionarán unos criterios a medio camino entre la fase 0 y la fase 1. Lakua no ha explicado los motivos de fondo.

El lehendakari Iñigo Urkullu, en la última reunión de Sánchez con los presidentes autonómicos. (IREKIA)
El lehendakari Iñigo Urkullu, en la última reunión de Sánchez con los presidentes autonómicos. (IREKIA)

El diablo se esconde en la letra pequeña. Lo que ayer era un cambio de fase en la desescalada sin paliativos, se ha convertido hoy en un paso mucho más matizado y humilde en el caso de la CAV. Una vez garantizada la posibilidad de poner en marcha la maquinaria electoral para julio, parece que Lakua opta por una prudencia que no acaba de encajar con los mensajes que en los últimos días defendían que el territorio estaba más que preparado para cambiar de fase.

En primer lugar, la orden ministerial publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) –en la que se recogen las actividades que serán posibles en la fase 1– incluye una excepción que a primera vista parece algo críptica: «Lo previsto en los Capítulos VIII, IX, X y XI, así como lo dispuesto en los artículos 41 y 42 no será de aplicación respecto de las unidades territoriales contempladas en el apartado quince del anexo».

Lo que el terrible idioma del BOE esconde en ese párrafo es que «las unidades territoriales contempladas en el apartado quince del anexo» son Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Es decir, hay unas cuantas cosas que a partir del lunes se podrán hacer en todos los territorios de la fase 1 excepto en la CAV.

A diferencia del resto, en este territorio no podrán reabrir las bibliotecas, los museos y los locales y establecimientos en los que se desarrollen actos y espectáculos culturales. Tampoco se podrán poner en marcha los rodajes de obras audiovisuales. Tampoco se podrán abrir instalaciones deportivas al aire libre ni se podrán abrir centros deportivos. Todas estas cosas sí se podrán hacer en el resto de territorios en fase 1, incluida Nafarroa, que ha asumido la orden emanada desde Madrid en toda su totalidad.

El recorte de Lakua

Pero a las restricciones incorporadas en el BOE para la CAV hay que añadir las establecidas por el propio Gobierno de Gasteiz, que ha mantenido el límite geográfico vigente hasta ahora: el municipio. Es decir, un vecino de Tutera podrá ir hasta Elizondo, pero uno de Azpeitia no podrá ir a Azkoitia, a no ser que medien razones sociolaborales. Por cómo ha reaccionado Pedro Sánchez al ser preguntado por el tema, ha quedado bastante claro que era conocedor de la especificidad de la CAV.

Las autoridades de Lakua llevan semanas insistiendo en que la epidemia está siendo controlada adecuadamente, y han asegurado en todo momento que el territorio estaba más que preparado para pasar a la fase 1. Nada más hacerlo, sin embargo, han introducido limitaciones que dejan a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa lejos de la verdadera fase 1, más bien a medio camino entre la fase anterior y la actual.

Lakua no ha dado explicaciones, más allá de un llamamiento genérico a la prudencia, pero lo cierto es que algunos de los indicadores de la CAV, por ejemplo el de hospitalizaciones (47 nuevos ingresos en las últimas 24 horas), no son tan buenos como sería deseable. Así, la fase intermedia en la que realmente entrará la CAV el lunes sea quizá la más adecuada. Lo que se echa en falta es una explicación sobre semejante giro de 180 grados en tan poco tiempo.