«Mirando la llegada de peticiones (para el subsidio del paro), parece que probablemente nos acercaremos al 20% en el próximo informe», el correspondiente a mayo, ha indicado Kevin Hasset en la cadena CNN.
En todo caso, el asesor de Donald Trump ha señalado que los datos de desempleo dependerán de si la epidemia del coronavirus «disminuye» y del ritmo de reactivación de la economía estadounidense.
La Casa Blanca ha dejado en las manos de las autoridades locales el proceso de desconfinamiento, de manera que actualmente 35 de los 50 estados ya han abierto restaurantes y peluquerías, entre otros establecimientos, mientras que el resto sigue apostando por la prudencia.
«Creo que en verano vamos a poder ver ya una fase de transición», ha aventurado Hasset, quien ha insistido en que el tercer y cuatro trimestres del año mostrarán un crecimiento «muy fuerte de la economía».
En noviembre se celebrarán las elecciones presidenciales y la Administración Trump está intentando acelerar la reactivación económica, cargando contra los gobernadores demócratas que defienden medidas más estrictas en algunos estados, como ocurre en Michigan, uno de los puntos calve para decidir los comicios.
Hostelería, el sector más afectado
La Casa Blanca asegura que la economía recuperará la prosperidad en los últimos seis meses del año, a pesar de que el primer cálculo de evolución del producto interior bruto (PIB) del primer trimestre mostró una contracción del 4,8%. Y se espera que las cifras del segundo trimestre sean aún peores.
Según indicó el viernes el Departamento de Trabajo, en abril se destruyeron 20,5 millones de empleos en el país y la tasa de paro pasó del 4,4% registrado en marzo al 14,7%.
Los sectores más afectados ha sido la hostelería y restauración, con más de 7,6 millones de empleos destruidos; seguido por el comercio minorista, con 2,1 millones de empleos; y el manufacturero, con 1,3 millones.
Las cifras revelan la trágica situación del mercado laboral en la primera economía mundial.
Estados Unidos sigue siendo el mayor foco del mundo del Covid-19 en términos absolutos, con 1,3 millones de casos y, al menos, 78.000 muertes por coronavirus, según el balance de la Universidad Johns Hopkins.