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Las playas de Bizkaia se abrirán entre el 15 de junio y el 1 de julio

La Diputación Foral de Bizkaia ha anunciado este viernes que la apertura de las playas de este territorio se producirá entre los próximos 15 de junio y 1 de julio.

La playa de Bakio, desierta durante las semanas de confinamiento. (Aritz LOIOLA / FOKU)
La playa de Bakio, desierta durante las semanas de confinamiento. (Aritz LOIOLA / FOKU)

En una nota, la Diputación ha asegurado que «las instituciones vascas han determinado que la apertura de la temporada de playas en los tres territorios» se llevará a cabo entre esos días, en una fecha concreta aún por determinar.

«Ahora mismo se está trabajando en las condiciones en las que se desarrollará esa apertura para ofrecer a las personas usuarias de las playas todas las garantías sanitarias y de seguridad necesarias en una situación como la actual», añade el comunicado.

La notificación se produce después de que la víspera la Diputación de Gipuzkoa y ayuntamientos de este herrialde con arenales –Hondarribia, Donostia, Orio, Zarautz, Getaria, Zumaia, Deba y Mutriku– celebraran una reunión en la que no se concretó ninguna fecha, a la espera de coordinarse con Bizkaia y Araba, que cuenta con playas en pantanos.

Según indicaron, los informes apuntan que «la infección por SARS-CoV-2 por contacto con el agua es muy poco probable», por lo que el reto es cómo se implementan las condiciones para poder respetar el distanciamiento social, aunque se asume que la herramienta principal es «la concienciación colectiva», además de la limpieza y desinfección diaria de superficies y zonas comunes.

Cierre de La Concha en marea alta

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha declarado este viernes que  todavía no se ha decidido cuándo se reabrirán las playas de la ciudad para su uso recreativo. «Tiene que ser entre el 15 de junio y el 1 de julio. Lo queremos intentar hacer en coordinación con las playas del entorno para no hacer algo diferente y estamos trabajando en ello», ha apostillado.

Goia ha adelantado que es muy posible que se cierre La Concha cuando la marea alta sobrepase determinado límite. «Si vamos a fijar un aforo determinado de las playas, la variabilidad que ofrece La Concha es tan elevada que tendríamos que poner un aforo absolutamente bajo para lo que queda de sitio».