La obligatoriedad de las mascarillas, una medida con la que se especulaba desde hace días, finalmente ha sido acordada durante una reunión interterritorial con las Comunidades Autónonas y hecha pública por el Gobierno español.
Los detalles concretos de la medida se harán públicos a través de una Orden Ministerial que se hará pública los próximos días. Por de pronto, ha trascendido que será imprescindible llevar estos tapabocas en los espacios cerrados y, también, en las calle cuando sea imposible mantener la distancia de seguridad. Quizá este segundo escenario sea el que clarifique la próxima Orden Ministerial.
Las mascarillas ya eran de uso obligatorio en el transporte público. Además de ello, por seguridad laboral en distintos puestos de trabajo se han hecho imprescindibles y, además, se exige que cumplan con determinados criterios de protección.
La escasez de este artículo que sobrevino los primeros días ya ha sido solucionada. Aunque, durante semanas, la producción de mascarillas estuvo controlada directamente por el Estado español y esa supervisión, en gran medida, se mantiene. También se reguló el precio de las mascarillas para controlar la especulación.
El ministro Salvador Illa ha anunciado el envío de guantes y de mascarillas a todas las comunidades y ha anticipado que se dará autonomía para el detalle de ciertas actividades dentro de la fase 2, en concreto a lo referido a las visitas a los centros de personas mayores.