Un trabajador de 37 años ha fallecido este miércoles en un accidente laboral ocurrido en el Puerto de Bilbo tiene en Santurtzi, según ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno de Lakua.

El siniestro ha ocurrido poco antes de las 16.00 en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Bilbo, en Santurtzi.

La Autoridad Portuaria ha explicado que el trabajador fallecido era un empleado de Vulcanizados Retuerto, que prestaba servicio a una empresa que opera en el Puerto.

El accidente ha ocurrido cuando reparaba una carretilla elevadora, al caerle encima una pieza de grandes dimensiones.

Al lugar se han desplazado los servicios médicos de la Autoridad Portuaria, que han intentado reanimar, sin éxito, a la víctima, que ha fallecido en el mismo lugar del accidente.

Este año , por lo menos 32 trabajadoras y trabajadores han muerto trabajando en
Euskal Herria y dos trabajadores del vertedero de Zaldibar siguen desaparecidos desde
hace 104 días.

LAB denuncia la «sangría sin fin»

LAB ha recordado que este es el segundo trabajador fallecido en el Puerto de Bilbao, tras el accidente mortal ocurrido en febrero en Astilleros Zamakona.

«La sangría no tiene fin. Esta situación resulta inaceptable para la clase trabajadora», ha denunciado el sindicato que ha llamado a la clase trabajadora a participar en las movilizaciones de denuncia que se convoquen en las próximas horas.

LAB ha señalado que «la violencia laboral es un grave problema estructural consecuencia de
las políticas neoliberales que nos imponen» y que los accidentes laborales «son consecuencia directa de las formas y condiciones de trabajo que nos impone la patronal».

Por ello, el sindicato ha recordado la responsabilidad de la patronal, a la que «nuestra enfermedad y muerte le salen baratas» y de las Administraciones Públicas, cuya  «pasividad les convierte en cómplices».

Por ello, ha reiterado su demanda de unas condiciones de trabajo y vida dignas y ha preguntado al Gobierno de Lakua «qué cambios está dispuesto a dar para terminar con esta sangría».

«Necesariamente debemos construir un nuevo modelo, donde por encima del beneficio económico, la prioridad sea la salud de los y las trabajadoras», concluye LAB.