Italia procederá a reabrir todos sus aeropuertos desde el próximo 3 de junio, día de la apertura de sus fronteras tras el cierre a causa de la pandemia de covid-19.

La ministra italiana de Transportes, Paola De Micheli, ha asegurado este miércoles que «será posible emprender la reapertura de todos los aeropuertos a partir del próximo 3 de junio, cuando se permitirán de nuevo los viajes entre regiones y los internacionales y se acabará toda limitación al transporte público».

De Micheli ha afirmado que el cierre o la limitación de aeropuertos y estaciones de tren durante los peores momentos de la pandemia se decidió para «ahorrar costes inútiles a las empresas de transportes» ante la escasa demanda, pues la población permanecía confinada.

Italia, con 226.699 contagios detectados y 32.169 muertos, está aligerando las restricciones ante la caída de la curva epidemiológica de las últimas semanas.

Salvar la temporada

Tras la vuelta a la actividad en diversos sectores, el siguiente paso en el proceso de desescalada será el 3 de junio, cuando se permitirán los viajes entre regiones y se abrirán las fronteras a viajeros de la UE, que no deberán guardar cuarentena, una medida dirigida a salvar la temporada turística del verano.

Por eso desde ese día la ministra indicó que se podrá propiciar «un nuevo incremento en los servicios de transporte público».

La aerolínea italiana Alitalia ha adelantado que desde el 2 de junio reanudará sus conexiones con Madrid, Barcelona y Nueva York. También retomará el puente entre Milán, epicentro de la pandemia, y el sur de Italia.

Los aeropuertos italianos perdieron 11,5 millones de pasajeros solo en el mes de marzo por las cancelaciones masivas, según cifras de Assaeroporti.

Esta asociación prevé que pese a la reapertura, la pandemia puede desincentivar el turismo a Italia: a finales de este año estimaban alcanzar unos 200 millones de pasajeros, pero creen que la situación desanimará a 120 millones de turistas.

Grecia, desde el 1 de julio

También Grecia empezará a recibir turistas extranjeros a partir del 1 de julio, cuando comenzarán de forma gradual los vuelos directos a destinos turísticos griegos.

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, lo ha anunciado en un discurso en el que ha presentado el plan de su Ejecutivo para relanzar la temporada turística. El turismo es la base de la economía griega, ya que representa entre el 25 % y el 30 % del PIB.

Los campings podrán abrir ya el 1 de junio y los hoteles de temporada a partir del 15 de junio para recibir a los primeros veraneantes nacionales.

Los turistas que lleguen a Grecia lo harán sin guardar cuarentena pero sí podrán ser sometidos a pruebas aleatorias de coronavirus a su llegada y tendrán que seguir un protocolo estricto de medidas higiénicas durante su viaje.

«Nuestra fortaleza es el certificado de seguridad, fiabilidad y salud que nuestro país se ha ganado. Su gran fama. El escudo sanitario, la hospitalidad en todas partes y, por supuesto, la pasión de los griegos», ha asegurado Mitsotakis.

Una quinta parte de los visitantes

El primer ministro ha anunciado, asimismo, una serie de medidas para apoyar al sector turístico y hostelero como reducciones de IVA, subvención de salarios y un programa de apoyo al turismo doméstico dirigido a los ciudadanos más vulnerables.

Además, previendo que la actividad del sector será mucho menor, el Gobierno subvencionará de forma mensual hasta setiembre a los 120.000 trabajadores estacionales que no tendrán un empleo en el sector turístico este año.

El año pasado, Grecia recibió 34 millones de visitantes –de los cuales 24,2 millones viajaron al país entre abril y setiembre– gracias a los cuales ingresó 19.000 millones de euros.

Ahora, algunas previsiones optimistas estiman que solo 7 u 8 millones de personas visitarán Grecia este año.

En general, todos los países de la UE prevén una fuerte caída del turismo y preparan corredores y acuerdos bilaterales para mitigarla.

En una videoconferencia celebrada hoy, los ministros responsables del sector han acordado que los Estados miembros con una «situación epidemiológica similar» puedan alcanzar acuerdos bilaterales entre ellos para permitir la movilidad y relanzar la industria turística este verano.