«En el caso de Francia y Portugal, puedo confirmar que a partir del 22 de junio las restricciones a la movilidad terrestre serán eliminadas», ha declarado este jueves la ministra española de Turismo, Reyes Maroto, en un encuentro con prensa internacional. La fecha coincide con la conclusión del último estado de alarma, aprobada este miércoles.
Sin embargo, el Gobierno ha aclarado posteriormente y por escrito que de momento no cambia sus planes: la apertura de la «movilidad internacional segura» tendrá lugar a partir del 1 de julio, tal como había adelantado el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Lo hará «con arreglo al principio de gradualidad, y teniendo en cuenta los compromisos anunciados de reapertura del turismo internacional», ha dicho Moncloa.
La nota no solo supone rectificar a la ministra de Turismo, sino también dar otro portazo a las demandas de los tres lehendakaris vascos.
Pese a los llamamientos coincidentes de Jean-René Etchegaray primero, María Chivite después e Iñigo Urkullu ahora con especial intensidad, el tránsito entre Ipar y Hego Euskal Herria continuará restringido a situaciones muy concretas. El lehendakari de la CAV ha anunciado que esta misma tarde volverá a plantear la reivindicación en una reunión de ámbito estatal sobre asuntos europeos.
El Gobierno Urkullu insiste en que «es necesario abrir la frontera cuanto antes para que pueda normalizarse la vida cotidiana de las personas que viven a caballo entre los dos lados».
En esta perspectiva, no cabe olvidar que el Gobierno francés fija la fecha de reapertura de sus fronteras el 15 de junio.