La Fiscalía francesa ha anunciado este martes la apertura de una investigación sobre la gestión pública de la crisis sanitaria ligada a la pandemia de COVID-19, tras haber recibido 62 de denuncias contra diferentes administraciones por cuatro delitos, entre ellos el de homicidios involuntarios.

El fiscal de París, Rémy Heitz, indicó en un comunicado que todas las denuncias serán agrupadas en la Oficina Central de lucha contra ataques al Medio Ambiente y a la Salud Pública, que llevará a cabo una investigación preliminar.

Al margen quedarán tres investigaciones ya abiertas contra las residencias, una en París, otra en Nanterre, en la región parisiense, y una tercera en Grasse, en el sureste del país.

La Fiscalía tratará de determinar «los procesos de decisión puestos en marcha con motivo de la crisis sanitaria con el fin de sacar a la luz posibles infracciones penales que se hubieran podido cometer», señaló Heitz.

La mayor parte de las denuncias presentadas no tienen un destinatario concreto y emanan de particulares o colectivos profesionales, como sindicatos o asociaciones, precisó el fiscal de París.

En las mismas se cuestiona la actuación de diferentes instancias, como departamentos ministeriales, responsables administrativos o cargos públicos, agregó.

Las denuncias se refieren a cuatro delitos: puesta en peligro de la vida ajena, no asistencia a persona en peligro, abstención voluntaria de combatir un siniestro peligroso y homicidios y heridas involuntarias.

La investigación no podrá llegar hasta el presidente, Emmanuel Macron, protegido por la inmunidad mientras esté en el cargo, ni contra los miembros del Gobierno, aforados y que solo pueden ser juzgados por una instancia específica, la Corte de Justicia de la República.