El Athletic ha retornado este martes a los entrenamientos y el capitán Iker Muniain ha comparecido en sala de prensa, donde ha asegurado que ve al equipo preparado para la vuelta de la Liga. «Hemos hecho una pequeña pretemporada de menos a más, acercándonos a un nivel óptimo para competir con las máximas garantías y, como dice el mister, el que se adapte mejor tendrá mucho ganado», ha comentado.

En este sentido, desvelaba que «igual no estamos al cien por cien, pero si muy cerca. Se ha trabajado muy bien. El otro día jugamos un partido de entrenamiento en San Mamés y lo hicimos con un ritmo muy alto».

El arranque del campeonato será complicado. El conjunto rojiblanco deberá jugar cuatro partidos en apenas diez días. El domingo, día 14, se mide al Atlético y después visita al Eibar, el miércoles 17. El Betis será el siguiente rival en casa el sábado 20, para volver a jugar el 23 en el Camp Nou contra el Barcelona. Un partido cada tres días, después de más de tres meses del último partido disputado en Valladolid el 8 de marzo.

El habilidoso media punta de la Txantrea consideraba que no va va a ser ninguna «excusa», pero se ha quejado de los horarios ya que entiende que «salimos perjudicados» y «creo que no se han repartido de forma justa para todos».

A pesar de todo, el capitán rojiblanco ha señalado que la plantilla está concienciada para luchar por conseguir la clasificación europea en los once partidos que faltan: «Tenemos el objetivo de intentar llegar a Europa por lo que supone, no solo económicamente, sino por el prestigio para el club y el jugador. Poder disputar partidos de ese calibre es importante para todos nosotros».

El presidente Aitor Elizegi ha comentado en varias ocasiones la importancia de entrar en Europa para cuadrar las cuentas. Muniain recordaba que los jugadores llegaron a un acuerdo con el club para una rebaja salarial del 6% si la Liga se reanudaba a puerta cerrada e insistía en que «esperamos entrar en Europa porque es bueno para todos».

Once definido en el Atlético

El capitán asumía que van a echar en falta a los aficionados en San Mamés ante un Atlético de Simeone que se les ha atragantado muchas veces. Desde la final de Europa League perdida en Bucarest en 2012, el conjunto colchonero ha sido el rival más complicado para los bilbainos. Con el traslado al nuevo campo tan solo han logrado imponerse en una ocasión al Atlético en casa. Fue la temporada pasada, con un 2-0 y Garitano en el banquillo.

Los madrileños no han conseguido ofrecer su mejor versión en la presente Liga y necesitan puntos para meterse en la parte de arriba de la clasificación. Eso sí a nadie se le escapa que es un equipo duro de batir que logró eliminar al Liverpool de Klopp en Champions antes del parón.

Parece que van a venir a Bilbo con las ideas claras ya que Simeone está trabajando durante los entrenamientos con un once definido. Con el argentino Correa lesionado y el portugués Joao Félix sancionado, Diego Costa apunta a titular en la delantera acompañado por un Marcos Llorente que adelantaría su posición en el medio campo. Carrasco o Lemar ocuparían una de las bandas con Koke, Saúl y Thomas en la medular. Para la defensa parecen fijos el inglés Trippier en el costado derecho, los centrales Savic y Giménez y el lateral izquierdo brasileño Lodi.

Por otro lado, el delantero Ivan Saponjic ha entrenado al margen del grupo al conocerse que había participado el fin de semana en una barbacoa con el jugador del Real Madrid, Luka Jovic, y Maksimovic del Getafe. El jugador será sometido a una prueba PCR para detectar el covid-19.