El Eibar regresa mañana a Ipurua con un objetivo claro: mantener el buen nivel de juego que está ofreciendo desde que regresó la competición pero trasladarlo esta vez al marcador para conseguir una victoria que se le resiste desde la 26ª jornada y que le permitiría alejarse del descenso. «Todo lo que sea sumar está bien pero son los tres puntos los que te permiten escaparte un poco del descenso», admite Andoni Azkargorta, que vuelve a ejercer de Mendilibar esta semana. Lo intentará sin Anaitz Arbilla, el único jugador de campo titular en los tres partidos de la semana pasada y que se queda fuera de la convocatoria por molestias –entra en su lugar el futbolista del filial Miguel Marí–, y frente a un Valencia que el domingo se reencontraba con el triunfo y que puede estar ante su último cartucho para engancharse a la pelea por la Champions League.
Azkargorta cree que el Valencia será el único enemigo al que tendrá que hacer frente el Eibar. Porque pese a la frustración por no haber ganado, con la rabia añadida por circunstancias como las de Getafe, y la necesidad de puntos, el técnico descarta que la ansiedad vaya a afectar al equipo. «No es lo que transmite. Creo que estamos tranquilos, tanto los jugadores como el cuerpo técnico. Tenemos tres puntos sobre el descenso, te ves fuera y tienes motivos para estar más tranquilo, aunque eso no nos impide hacer nuestro trabajo y recalcar que tenemos que ser un equipo muy intenso, que el trabajo es innegociable y que tenemos que hacer las cosas muy bien si queremos puntos y si queremos ganar partidos». Azkargorta, de hecho, cree que el equipo está destacando en estas jornadas por su carácter y el mejor ejemplo lo encuentra en su última actuación. «Compitió muy buen en un campo muy difícil en el que si no haces las cosas bien no sacas nada –recuerda–. Y fuimos capaces de sacar un punto, empezando el partido con 1-0 en contra y con lo difícil que es hacer un gol en Getafe».
El cuerpo técnico también está satisfecho con la respuesta física de los jugadores, que «están acabando muy enteros los partidos», aunque Azkargorta admite que «ya se empiezan a acumular. Llegamos al cuarto y es posible que el cansancio empiece a notarse incluso aunque esta vez hayamos tenido más días para recuperar desde el último partido». En estas circunstancias, la gestión de los descansos y entrenamientos se complica y el técnico de Antzuola cree que gana en importancia «la comunicación con los jugadores, saber qué sensaciones tienen, cómo se encuentran. Estás con miedo de pasarte en los entrenamientos, no sabes si te has pasado con la carga, si tienes que aligerar más… Es un sprint pero muy cargado y mejor tener todos disponibles que ir perdiendo gente o que lleguen cansados a los partidos. Intentamos cuidar al máximo las cargas de entrenamiento y la gestión es sobre todo con mucha comunicación entre cuerpo técnico, cuerpo médico y jugadores».
A nivel de juego, el Eibar también ha ofrecido buenos momentos, sobre todo «en la segunda parte contra el Athletic», que sirve como guía general y también específicamente para el encuentro frente al Valencia. «Si damos el nivel de aquel partido, nuestras opciones crecerán mucho, si metemos ese ritmo y esa intensidad al juego tendremos mucho de nuestro lado. Estamos tranquilos porque el equipo ha demotrado que es capaz de hacerlo y sabe que tiene que incidir en eso, ir hacia adelante, meter intensidad, meter muchos baloes desde fuera al área, meter ritmo…». Además, ante un rival que «se siente cómodo corriendo, que intenta atraerte en los inicios de juego para hacerte un equipo largo y aprovechar los espacios, que los extremos vienen de fuera hacia dentro, que intenta buscarte la espalda en la primera línea de presión para correr a la portería», será especialmente importante «hacer bien lo nuestro. Solemos apretar arriba con las líneas muy juntas, cogiendo bien los espacios para anticipar al rival… Si hacemos eso bien, el Valencia tendrá menos espacio para correr, nos impondremos y llevaremos más el juego a nuestro terreno que al de ellos».