Con las elecciones fijadas el próximo domingo y rebrotes como el de Ordizia, que suma ya casi medio centenar de casos, Iñigo Urkullu ha sostenido esta mañana que están «absolutamente» garatizadas las condiciones para ir a votar, tanto en el conjunto de la CAV como en Ordizia y el Goierri, y no se ha planteado un aplazamiento de los comicios en esa comarca.

En este sentido, el candidato del PNV ha señalado que en Galicia también ha habido brotes, como el de A Mariña, que ha supuesto el confinamiento de decenas de miles de personas en la provincia de Lugo, y que la decisión de la Junta Electoral ha sido no frenar el desarrollo de los comicios.

Pero una vez dicho esto, ha añadido que «hay que contar» con la posibilidad que haya gente que se retraiga a la hora de acudir, aunque ha opuesto esta constatación a lo que dicen algunas encuestas, según las cuales «el nivel de participación puede ser no inferior al que fue hace cuatro años».

El alcalde pregunta

Las palabras de Urkullu chocan sin embargo con la preocupación existente en Ordizia, expresada también esta mañana por su alcalde, Adur Ezenarro (EH Bildu), quien se ha preguntado si el Gobierno de Lakua va a establecer «medidas extraordinarias» para este domingo en la localidad y «qué va a pasar» con las mesas electorales «teniendo en cuenta que se está aislando a un montón de personas» como consecuencia del brote de covid-19 detectado en el municipio.

Ezenarro, en declaraciones a Radio Euskadi recogidas por Europa Press, ha explicado que desconoce si se establecerán «medidas extraordinarias» aparte de las que ya tenía planificadas el Consistorio «antes de que este brote se conociera».

«No sé si se van a superponer medidas extraordinarias o qué va a suceder incluso con las mesas porque se están aislando un montón de personas. Los contactos directos tienen que estar 10 días aislados, entonces, ¿qué va pasar con esas personas, qué pasa con su derecho a voto?», ha expresado.

«Excesiva relajación»

Más allá del brote de Oridizia, donde se siguen haciendo test por tercer día consecutivo, Urkullu también ha valorado, en sendas entrevistas con la Cadena Ser y Radio Euskadi, que existe «una excesiva relajación por parte de la ciudadanía, en general» respecto a las medidas de protección ante el coronavirus.

«Yo viajo por toda Euskadi cada día y lo que veo son municipios o capitales donde hay una diferencia en el uso, pero creo que hay también una cultura bastante extendida del uso de la mascarilla, al tiempo que una excesiva relajación. Se convive en ese doble sentimiento», ha asegurado, en una afirmación un tanto paradógica en tanto él mismo decidió levantar prematuramente el estado de alarma para abrir el paso con Cantabria en fin de semana.

Asimismo, volviendo a la situación en Ordizia ha señalado que descarta, «por el momento», un nuevo confinamiento. A este respecto, el lehendakari ha apuntado que el Ejecutivo está estudiando si la relación de casos y contactos en esa localidad «pudiera haber trascendido a otros municipios», lo que llevaría a adoptar «alguna otra decisión ampliable» a las que se han tomado, de restricción al ocio, como la prohibición del consumo de pie en el interior de los bares y la reducción del aforo.

No obstante, ha apuntado que, de momento, se actúa sobre el foco de esta localidad «de manera quirúrgica», ha descartado que se haya extendido, y ha precisado que ha existido «algún caso puntual», que ha tenido su reflejo en Donostia, pero el foco «está muy localizado en Ordizia».