El Athletic ha protagonizado un final de curso para olvidar con tres derrotas consecutivas en San Mamés y cuatro en los últimos cinco partidos. Sin intensidad ni concentración los rojiblancos no han sido capaces de dar la cara en Granada. Tan solo han ofrecido una imagen aceptable hasta encajar el primer tanto. A partir de ahí la nada absoluta por mucho que Garitano haya tirado de los jugadores habituales.
El técnico de Derio decía que se jugaban mucho en Granada citando los ingresos televisivos que se perciben en base a la posición final en la tabla. Sin embargo, no ha debido de ser suficiente motivación para los rojiblancos que han encajado la mayor derrota de toda la temporada.
No habían perdido por más de dos goles en ningún partido. No solo eso, terminan la campaña en la undécima posición, superados por Osasuna, y con 51 puntos, dos menos que la temporada anterior cuando lucharon por escapar del descenso durante un tramo.
Mal resultado pese a los cambios
Garitano aseguró en la previa que iba a realizar cinco o seis cambios en el Nuevo Los Cármenes, pero al final tan solo han repetido tres jugadores: Núñez, Vesga y Raúl García. Herrerín ha ocupado la portería por la baja de Capa y en defensa entraban Capa, Iñigo Martínez y Balenziaga. Se quedaban fuera Yeray y Yuri, que ante el Leganés jugaron pese a arrastrar molestias musculares. El técnico de Derio comentó que se encontraban bien el día anterior, pero prefirieron no forzar.
En el medio campo Dani García entró por Unai López y las novedades principales se produjeron en ataque con Lekue y Córdoba en las bandas y Villalibre por delante de Raúl García. Williams y Muniain, que pedían descanso en los últimos partidos de manera evidente, se sentaron en el banquillo.
El Athletic agradecía esa frescura en los primeros minutos y Villalibre ha dispuesto de un mano a mano ante Rui Silva. El portero portugués ha sacado fácil el remate con la derecha del ariete de Gernika. Al Granada, con una disposición táctica distinta con carrileros largos y tres centrales, le ha costado asentarse. Un piscinazo de Soldado, que el árbitro no ha castigado y sí en cambio las protestas de Dani García, ha sido el único acercamiento.
Los locales no estaban haciendo nada en ataque y se han encontrado con un gol tras el regalo de Vesga a Soldado. La presión del Granada obligaba a Capa a dar un pase a Vesga de espaldas y éste forzado mandaba la pelota para atrás con la derecha. El balón se convertía en un pase en profundidad para Soldado, que le picaba la pelota por encima a Herrerín aprovechando el bote.
Las miradas de incredulidad de los rojiblancos al sacar de medio campo reflejaban el desconcierto. Unai López entraba antes del descanso en lugar de Vesga. Condenado por el error o porque sufría problemas físicos, el gasteiztarra ha abandonado el campo. Su sustituto cerraba el primer tiempo con un disparo bien bloqueado por Rui Silva.
La segunda mitad ha arrancado con la presencia de Yuri y Muniain. Los cambios no han surtido efecto en el Athletic. Ha sido el preludio del segundo tanto del Granada. Una rápida contra, en la que han contado con algo de suerte, ha pillado desprevenida a toda la zaga y Puertas hacía el segundo. Por si fuera poco, llegaba el tercero del Granada por medio de Carlos Fernández y el cuarto en el descuento.
Un desastre imposible de enmendar ni con Ibai ni Williams. En el Athletic deberán reflexionar por qué y cómo el Granada ha conseguido meterse en Europa con mucho menos presupuesto.