En 2021, «si la salud lo permite» según dijo Alberto Vallés, llevará adelante el segundo de los catorce retos que pretende y «entre todos elegiremos la causa solidaria».
La cuesta del barrio de Borja es muy conocida en Muskiz y está unida a las raíces familiares de Alberto Vallés, pues en ese entorno estaba su caserío antes de las guerras carlistas y las de otro de sus antepasados, el pelotari Cecilio Vallés, Txikito de Somorrostro. Este viernes ha logrado el reto de la Everesting Challenge y ya piensa en otro este próximo año 2021.
En ese esfuerzo extremo en las rampas de 9,8% de desnivel contará con la colaboración de Mendiz Mendiz Omar Fraile Eskola, con cuyo maillot se vestirá, y de su club, Abanto-Zierbena-Muskiz Txirrindulari Elkartea, sin olvidar a la agrupación de voluntariado de Protección Civil.
Alberto Vallés, aquejado de cuadros depresivos graves, considera el deporte una terapia que le «está ayudando mucho». «El ciclismo me encanta y los retos me motivan a salir», expone. Recuerda que conoció el proyecto a través de otro aficionado con el que cubrió el trayecto entre Muskiz y Santiago de Compostela.