Pedro Sánchez se ha parapetado otra vez tras la «confidencialidad debida» al ser interpelado por los medios de comunicación acerca del paradero de Juan Carlos I. El presidente ha manifestado que tendrá que ser la Casa Real, «o el propio afectado», quienes informen.
En su última comparecencia el pasado 4 de agosto, el presidente del Gobierno español dijo no tener «información» sobre el paradero. Este miércoles, tras reunirse durante una hora con Felipe de Borbón ha evitado aclarar si conoce o no dónde está el emérito y solo ha indicado que el contenido de sus despachos con el actual monarca permanecen «en la confidencialidad debida».
Sin embargo, sí que ha insistido en subrayar que el Gobierno y la Jefatura del Estado son «instituciones distintas». «Uno poder ejecutivo y otra cosa la Jefatura Estado», ha insistido.
La Casa Real española y el Ejecutivo de Pedro Sánchez siguen en silencio a pesar de que, tal y como aseguró el pasado lunes en Argel en ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, la seguridad del rey emérito concierne «evidentemente» al Estado.