Ignacio ORTEGA (Efe)

El Kremlin aduce falta de pruebas y rechaza investigar el caso de Alexéi Navalny

El Kremlin ha rechazado de plano los llamamientos internacionales a abrir una investigación sobre lo ocurrido con el líder opositor ruso, Alexei Navalny, ingresado en coma en Berlín, al tiempo que tacha de «palabras huecas» las acusaciones al presidente ruso, Vladimir Putin, del posible envenenamiento de su rival.

Policías alemanes vigilan el acceso al hospital al que fue trasladado Alexei Navalny. (Odd ANDERSEN/AFP)
Policías alemanes vigilan el acceso al hospital al que fue trasladado Alexei Navalny. (Odd ANDERSEN/AFP)

El Kremlin ha rechazado las incriminaciones contra Vladimir Putin sobre lo ocurrido con el líder opositor ruso, Alexéi Navalny, ingresado en coma en Berlín después de sentirse mal mientras viajaba en avión. Putin ya fue señalado por la oposición rusa y por potencias occidentales cuando fueron envenenados los antiguos agentes de los servicios secretos rusos Alexandr Litvinenko en 2006 y Serguei Skripal en 2018.

«Esas acusaciones no pueden ser de ninguna manera ciertas. No tenemos intención de tomárnoslas en serio», declaró a la prensa Dmitri Peskov, el portavoz presidencial.

A esto se suma la sustancia inhibidora de colinesterasa que, según el hospital universitario de La Charité en Berlín, fue utilizada para intoxicar a Navalni, organizador de las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS.

Médicos consultados por el periódico independiente 'Nóvaya Gazeta' precisaron que Novichok, el agente nervioso de fabricación militar rusa empleado contra Skripal y su hija, Yulia, en el Reino Unido en 2018, también opera como inhibidor de colinesterasa.

Peskov también ha negado tener conocimiento de que el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) estuviera  siguiendo a Navalni, lo que la prensa opositora denuncia, y ha desmentido que las actividades del opositor representen un «ningún peligro» para Rusia.

Investigación «prematura»

En cuanto a la apertura de una investigación criminal, el portavoz del Kremlin lo considera algo prematuro, al no haber confirmación aún de que Navalny fuera efectivamente envenenado.

«Para una investigación debe haber un motivo. Primero hay que encontrar la sustancia y establecer cuál fue el motivo de su estado. Por ahora todos podemos constatar que el paciente se encuentra en coma», se ha limitado a señalar.
Peskov ha subrayado que tanto los médicos rusos como los alemanes se encuentran en «el primer estadio» de la investigación médica.

«Intentan esclarecer cuál fue el motivo del estado en el que se encuentra ahora el paciente. Por ahora, lamentablemente, sin resultados», ha añadido, para prometer que «si se identifica la sustancia y se establece que se trata de un envenenamiento, entonces, por supuesto, eso será motivo para una investigación, sin lugar a dudas».

«Por ahora, hay muchas otras versiones médicas que podrían ser el razón de su estado», ha insistido.
La canciller alemana, Angela Merkel, pidió el lunes identificar a los responsables del posible envenenamiento del opositor ruso y llamó a Rusia a esclarecer los ocurrido «hasta el último detalle y con total transparencia».

Amnistía Internacional también ha exigido a Rusia la apertura de un caso penal por el envenenamiento del opositor establecido por los médicos alemanes.

El diagnóstico inicial de los médicos alemanas fue rechazado anoche por los médicos del Hospital de Urgencias Nº 1 de la ciudad siberiana de Omsk que primero trataron a Navalny.

Envenenamiento sin confirmar

Peskov ha reconocido que hay probabilidades de que Navalny fuera envenenado, pero ha matizado que «sólo podemos estar de acuerdo parcialmente, ya que debieron decir que hay certeza de una segunda, tercera y cuarta variante. Todas estas variantes fueron contempladas por nuestros médicos. Hablar sólo de una en este momento lo consideramos incorrecto», ha añadido, para precisar que no entiende «en qué se basan» los representantes alemanes a la hora de «precipitarse» y emplear la palabra «envenenamiento».

El portavoz del Kremlin asegura que hasta ayer nunca había oído hablar de la colinesterasa, pero ha añadido que, según los especialistas rusos, la caída de sus niveles puede ser causada por muchos motivos. Entre ellos el consumo de algunos fármacos, en clara referencia a que habría sido el propio Navalny el responsable de su estado.

Oposición denuncia mano negra

«Estoy seguro de que fue envenenado. Y tampoco tengo duda de que fue algo planeado al más alto nivel», ha asegurado Dmitri Gudkov, uno de los dirigentes más destacados de la oposición extraparlamentaria.

Gudkov se niega a especular sobre los posibles autores del presunto envenenamiento, pero considera que el «sello es evidente», en clara alusión a los servicios secretos rusos.

Eso sí, descarta que lo ocurrido tenga relación con las elecciones municipales de septiembre y lo vincula con «procesos en marcha» en Rusia, como un eventual «traspaso del poder».

«Cada vez es más fuerte el rumor de que habrá elecciones presidenciales anticipadas. Hay que eliminar a los que molestan», ha asegurado el antiguo diputado del partido socialdemócrata Rusia Justa.

Según ese escenario, Putin necesitaría adelantar los comicios después de que una controvertida reforma constitucional le permitiera postular en 2024 a otros dos períodos presidenciales de seis años cada uno.

Medida preventiva por Bielorrusia

Al mismo tiempo, el político opositor augura que Navalny «no hubiera sido atacado ahora» de no ser por las protestas postelectorales en la vecina Bielorrusia.

«Bielorrusia demostró que cualquier dictador, por muy sólidas que sean las bases de su poder, puede caer en cualquier momento», asegura Gudkov, quien se muestra «cautivado» por la oposición bielorrusa, su táctica y su apuesta por las protestas pacíficas como método de derrocar a su presidente, Alexandr Lukashenko, en el poder desde 1994.

«Deberíamos aprender de ellos. El envenenamiento del líder no debe frenar la protesta en Rusia. No podemos poner toda la responsabilidad en manos de una sola persona. Debe ser una organización horizontal con muchos líderes, como en Bielorrusia», ha sentenciado.