Los 340 casos reportados ayer por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa constituyen una mala noticia, a pesar de que se correspondan con un número de PCR muy alto –la tasa de positivos fue de un 10,6%– y se produce, además, en el peor momento, justo cuando acaba de comenzar el curso escolar. En este sentido, acentúa los miedos y dudas expresadas por profesorado, familias y estudiantes, y también en el conjunto de una ciudadanía que observa que la pandemia no solo no remite sino que ni siquiera se estabiliza.

El Ejecutivo navarro tardó más de lo habitual en informar del número de positivos detectado el miércoles, un dato que llegó de media tarde junto con la información de una nueva muerte, una mujer de 64 años.

Esos 340 contagios igualaron los detectados en Bizkaia –342–, que cuenta con prácticamente el doble de población, y elevaron a 975 los positivos en Hego Euskal Herria, una cifra a la que no se había llegado en casi dos semanas. Gipuzkoa, que el martes detectó 46 casos más que Nafarroa, ayer informó de la mitad –174–, mientras Araba se mantuvo en 97, como la víspera.

De esta forma, se confirma una estabilización en la CAV, con focos concretos como el de Mungia, mientras que en Nafarroa aún no han logrado poner freno a la expansión de un virus que amenaza con poner en un brete el inicio del curso escolar.

Estudiantes confinados

Y es que apenas se ha cumplido la primera semana de la vuelta a clase y la incidencia del coronavirus ya ha empezado a notarse en diversos centros educativos, con grupos de escolares confinados tras detectarse contagios.

Por ejemplo, en Donostia, el positivo de un alumno de Primaria del colegio Aldapeta ha obligado a confinar a sus 24 compañeros y al tutor en sus domicilios.

Sin embargo, también en este ámbito Nafarroa es el herrialde más afectado. Así, el Gobierno informó de que siete grupos de alumnos y alumnas de cinco centros de Iruñea, Murchante y Faltzes deberán permanecer aislados durante los próximos diez días. En concreto, se trata de dos grupos de estudiantes de quinto curso del ciclo de Educación Primaria del colegio público Mardones y Magaña de Murchante, con un total de 48 escolares; de un grupo de tercero de Educación Primaria del colegio público Doña Álvara Álvarez de Faltzes, con 9 niños y niñas; y dos clases de tercer curso de Educación Primaria del colegio José María de Huarte de Iruñea con 45 estudiantes en total.

De igual forma, en la ikastola Amaiur ha sido confinado un grupo de tercero de Educación Infantil. Además, desde el miércoles permanece en aislamiento el alumnado de una clase de primer curso de Educación Primaria del The British School of Navarra, también en Iruñea.

Estos grupos se suman a los 23 alumnos del colegio público Cardenal Ilundain que están en cuarentena al haberse confirmado un positivo en el aula y a los que también se les hizo ayer la prueba diagnóstica. Igualmente, 22 estudiantes de cuarto curso de Educación Primaria del colegio Francisco Arbeloa de Azagra están en aislamiento en sus lugares de residencia hasta el próximo martes, día 15, tras haberse confirmado la presencia de un caso positivo de coronavirus. Y a ellos se suman otros cuatro alumnos de 3 años del ciclo de Educación Infantil del colegio público Los Sauces de Barañain, confinados por igual motivo.

De esta forma, con una semana de curso Nafarroa ya acumula varias decenas de alumnas y alumnos confinados, y el fortísimo repunte de ayer no permite confiar en que las próximas semanas vayan a ser más fáciles.

No solo en las aulas, tampoco en las residencias, donde la situación es aún más grave a causa del colectivo que se ve afectado.

«Muchísima preocupación»

Según informó ayer la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, se han detectado casos de coronavirus en 10 de las 71 residencias navarras desde el 1 de julio. En rueda de prensa, Maeztu hizo un llamamiento a la responsabilidad social para que el covid no se «cuele» de nuevo en estos centros, tras detallar que en las residencias hay 35 casos activos, que permanecen en los centros. Hay, además, tres personas ingresadas y el resto (23) ha sido trasladado al recurso intermedio de Iruñea, por el que han pasado 44 personas desde el 1 de julio.

No son datos tras preocupantes como los de Bizkaia, donde ya hay una treintena de usuarios fallecidos, pero sí muestran una incidencia importante en unos espacios que resultaron especialmente golpeados en primavera. En ellos se detectó el 26% del total de positivos en Nafarroa, con un número muy alto de decesos.

La consejera, que admitió que hay «muchísima preocupación», explicó que hasta finales de mes se va a llevar a cabo un cribado en las 71 residencias, que afectará a unas 10.000 personas en total.

Alarma en Mungia tras llegar a 812 casos por cien mil habitantes

En un contexto caracterizado por una cierta estabilidad en términos generales, Mungia pone el punto discordante en el informe de Osakidetza, pues ha llegado ya a 812 casos positivos por cada cien mil habitantes, una cifra muy alta, superior a la que tenían otras localidades que han sido confinadas en el Estado, como Santoña (que tenía 512 casos por cien mil habitantes cuando fue confinada), Ejea de los Caballeros (800) o Jumilla (710).

Sin embargo, en el caso de la localidad vizcaina, de 17.000 habitantes, no se han tomado de momento medidas especiales, más allá del dispositivo que la Diputación desplegará hoy en el recinto ferial para hacer un cribado preventivo a los profesionales de veinte centros sociosanitarios (residenciales y de atención diurna) de personas mayores y personas con discapacidad de la comarca.

Con 141 positivos en siete días, Mungia es uno de los puntos más afectados por el covid en este momento. La semana pasada se detectaron 21 casos en la residencia San José Etxe Alai, y ha habido contagios, por ejemplo, en el colegio Bentades –reabrirá el lunes– y en el cuartel de Soietxe.I.B.