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Más de 280 detenidos y menor movilización en el regreso de los «chalecos amarillos»

Las protestas del movimiento de los «chalecos amarillos» han regresado este sábado al Estado francés (Baiona incluida) con el objetivo de retomar impulso tras el parón del verano y la pandemia. Aunque con bajas cifras de movilización, la Policía ha cargado con gases lacrimógenos y ha detenido al menos a 287 personas.

La Policía corta el paso a manifestantes en París. (Geofroy VAN DER HASSELT)
La Policía corta el paso a manifestantes en París. (Geofroy VAN DER HASSELT)

Los «chalecos amarillos» no han logrado este sábado manifestaciones masivas en la vuelta a las movilizaciones, en medio de la epidemia de coronavirus y con prohibiciones en varias ciudades del Estado francés.

Según el Ministerio del Interior se han manifestado 8.500 personas, de ellas 2.500 en París. Ha habido también una pequeña concentración en Baiona.

A lo largo de la tarde se han producido enfrentamientos y la Policía ha detenido a 287 personas (incluidas 275 en la capital) y, según la Fiscalía de París, 147 personas seguían arrestadas.

En el noroeste de la capital, cerca de Place Wagram, la Policía ha disparado botes de gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que abandonaron la ruta autorizada por la prefectura. Además, se han incendidado botes de basura, se ha volcado mobiliario urbano y se han quemado dos coches.
 
Prohibiciones

La Policía ha desplegado también un amplio dispositivo de seguridad en la zona de los Campos Elíseos y ha prohibido cualquier reunión de personas vinculadas al movimiento de los «chalecos amarillos» en varios barrios de la capital, principalmente en el centro. Al menos dos de las marchas convocadas no se han podido realizar por el veto de las autoridades.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha publicado en Twitter su «apoyo a la policía frente al desafío de los violentos y alborotadores (...). El orden republicano se ha impuesto», ha afirmado.

También se había convocado una manifestación en Toulouse, prohibida por las autoridades por prevención ante el riesgo de contagio de coronavirus. En otros puntos del país se han producido manifestaciones.

El líder opositor de izquierda Jean-Luc Mélenchon ha felicitado a los «chalecos amarillos» a la vez que ha pedido rechazar la violencia «porque el prefecto (de la Policía de París, Didier) Lallament está esperando que haya incidentes para lanzar la maquinaria de noquear y encarcelar. Que sea absolutamente pacífica».

Las manifestaciones de este sábado son el primer intento serio de retomar las protestas semanales tras el parón provocado por el verano y la pandemia del coronavirus. Nacido hace casi dos años, el 17 de noviembre de 2018, el movimiento lucha por más justicia fiscal y social, busca su segundo impulso, tras haber logrado el primer año sacudir el Estado francés, entre ocupaciones de rotondas y manifestaciones cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo