El estudio ha detectado «picos muy preocupantes» de benceno, tolueno y estireno, también procedentes de la misma zona. En el análisis se han dado episodios puntuales de 700 ug/m3 de benceno, cuando la normativa vigente, establece de media anual 5ug/m3 en el caso de este último.
En Durango, la media anual de 2019 se situó en 0,58ug/m3, por ello, sorprenden y preocupan los niveles de hasta 700ug/m3 detectados en momentos puntuales. Según el estudio, el origen, por el tipo de contaminantes, se puede dar en la quema de combustibles de procesos industriales provenientes de la zona industrial de Iurreta, al oeste-noroeste de la localidad.
Por ello, miembros del equipo de gobierno durangarra convocarán en los próximos días a la Mesa de Calidad del Aire y se enviará los resultados del estudio al Departamento de Medio Ambiente de Lakua y al Consistorio de Iurreta. Tras lo cual, el Ayuntamiento pedirá sendas reuniones a esas instituciones para tratar de dar una solución al problema existente.
«Tras largos años en los que la anterior Corporación poco o nada hizo por esclarecer de dónde venían los malos olores, ahora, según el estudio realizado, podemos concluir que provienen de fuentes ubicadas en Iurreta. Después de tener durante tantos años un Ayuntamiento que miraba hacia otro lado, ya es hora de buscar el origen y la causa concreta de los malos olores», han expuesto en rueda de prensa.
Colaboración con la localidad vecina
Por ello, creen que la colaboración con las y los dirigentes iurretarras es importante «para dar solución a un problema que nos atañe y nos perjudica a todas y todos». «Según los resultados del estudio, este problema no es competencia del Ayuntamiento de Durango, pero sí que es de nuestra incumbencia, por lo que consideramos prioritario atajar este problema conjuntamente», han explicado.
Este estudio ha sido realizado por el Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Fundación Tecnalia Research&Innovation, especializada en estudios de contaminación atmosférica urbana así como experiencia en el campo de la inspección y elaboración de planes de vigilancia ambiental de sectores y procesos industriales. Asimismo, los análisis y mediciones de los contaminantes, se han llevado a cabo por el laboratorio acreditado BIOEF (Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias), contando con la colaboración de Salud Pública de Lakua.
Un año de trabajo
Este estudio ha sido realizado entre junio de 2019 y mayo de 2020, y no solo se ha centrado en los posibles focos ubicados en Durango, sino que se han recopilado, caracterizado y analizado 65 posibles fuentes potencialmente generadoras de malos olores de los municipios de Durangaldea (Elorrio, Iurreta, Berriz, Zaldibar, Abadiño, Ermua, Atxondo, Mañaria, Izurtza, Amorebieta-Etxano y Mallabia).
El cruce de datos entre las caracterizaciones meteorológicas y avisos ha permitido ir definiendo paulatinamente la dirección desde la que pueden originarse dichos malos olores, así como el perfil de contaminantes que los originan. Para la identificación concreta del origen son necesarios realizar estudios adicionales con un mayores muestras en la zona afectada, por ello, y tal y como informó el Consistorio a la Viceconsejería de Medio Ambiente en una reunión celebrada en setiembre de 2019, las conclusiones del estudio serán compartidas con dicha viceconsejería en aras a colaborar y cooperar por la mejora de la calidad del aire de la zona.