El estudio, que ha sido publicado en la revista de la Sociedad Americana de Obesidad, Obesity, y cuya primera autora es Ujué Fresán, investigadora del ISPLN y del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), ha analizado el riesgo que supone tener obesidad mórbida para sufrir coronavirus grave en función de la edad.

Se considera que una persona padece obesidad mórbida cuando su índice de masa corporal (IMC) es de 40 Kg/m2 o más. Este índice se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la talla medida en metros y elevada al cuadrado.

El equipo investigador se planteó si el hecho de tener obesidad mórbida incrementaba el riesgo de experimentar COVID-19 grave, y en tal caso, si variaba en función de la edad, género o presencia de otras patologías. Para ello, compararon el riesgo de ser hospitalizado o de experimentar complicaciones graves (ingreso en UCI o incluso fallecimiento) de las personas con obesidad mórbida respecto al de personas que no la presentan.

Mayor riesgo en los más jóvenes

Entre todas las personas con obesidad mórbida, se observó que aquellos y aquellas menores de 50 años tenían un riesgo notablemente superior en comparación con personas de su misma edad sin obesidad mórbida: 5 veces más de probabilidades de ser hospitalizados por covid e incluso 14 veces más de experimentar complicaciones graves de la enfermedad. Este mayor riesgo atañía tanto a hombres como a mujeres, e independientemente de si tenían o no otras patologías.

De hecho, tal es la relevancia de tener obesidad mórbida en adultos jóvenes, que las y los investigadores observaron que estas personas podrían tener un riesgo similar al que presenta la población mayor de 65 años sin obesidad mórbida.

Según explica el jefe de grupo del CIBERESP del ISPLN y último firmante de este trabajo, Jesús Castilla, éste es el primer estudio que encuentra diferencias importantes en el efecto de la obesidad mórbida sobre el riesgo y gravedad de covid, en función de la edad de las personas.

Asimismo, la primera autora, Ujué Fresán, recalca «la imperiosa necesidad de implantar más políticas para combatir la otra pandemia de nuestros días, la obesidad, pues tendría beneficios en la lucha de no solo enfermedades crónicas, sino, como este trabajo apunta, incluso infecciosas».

Esta investigación se ha realizado con financiación del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea y del Instituto de Salud Carlos III. Ujué Fresán es investigadora postdoctoral contratada por el CIBER de Epidemiología y Salud Pública, que depende del Instituto de Salud Carlos III, y está adscrita al grupo de investigación del Instituto de Salud Pública de Navarra.

Junto a Fresán, han participado en el estudio Marcela Guevara, Fernando Elía, Esther Albéniz, Cristina Burgui, Jesús Castilla y el Grupo de Trabajo del Estudio de covid-19 en Nafarroa.