Derrota sonrojante para el Athletic en su estreno en San Mamés en la presente temporada. Pese a jugar casi toda la segunda parte en inferioridad numérica el Cádiz ha logrado su primer triunfo en Primera en Bilbo. Más allá del resultado, lo más preocupante ha sido la inoperancia ofensiva evidenciada por el conjunto rojiblanco en los últimos veinte minutos ante un rival, que se ha defendido con nueve jugadores.
Frustración, desolación. Y, sobre todo, incapacidad manifiesta para atacar y aprovechar las pocas ocasiones que genera. Un desastre.
A Garitano le debió convencer el rendimiento del equipo en Ipurua y ha apostado por repetir la alineación. Con Unai López en el centro del campo y Morcillo en banda izquierda, Williams ha comenzado en punta con Raúl García por detrás y Muniain a la derecha.
El Cádiz, en cambio, ha realizado hasta seis cambios con respecto al último partido. Para empezar ha debutado en la portería el argentino Conan Ledesma, Akapo y Fali han entrado en defensa, el argentino Augusto Fernández en medio campo y Choco Lozano y Malbasic en las posiciones de ataque.
Ante un rival ordenado y bien plantado, al Athletic le ha costado superar las líneas defensivas. Hasta cumplirse el cuarto de hora apenas ha conseguido acercarse a la portería. Un doble error de la zaga gaditana al cortar un balón en largo y el posterior despeje ha propiciado la primera acción de peligro. Posteriormente, Raúl García ha rematado de voléa un centro de Capa. El Cádiz también lo ha intentado con Lozano y un disparo desviado nada más comenzar de Malbasic.
La dificultad para encontrar resquicios ha sacado a relucir las carencias rojiblancas en el ataque posicional. Muniain intentaba entrar en juego, pero la única ocasión reseñable ha sido un centrochut de Raúl García. A la media hora, el habitual intercambio de posiciones con Muniain pasando a la media punta, Williams a banda y Raúl García en punta. Tan previsible, que no ha servido para cambiar la dinámica. Una falta sobre Muniain, que ha sacado Morcillo, no ha sido aprovechada por Núñez, que a pesar de encontrarse solo en el área, ha rematado a las manos del portero.
El joven de Zornotza apenas ha podido participar en la primera parte y ha sido sustituido al descanso. Tampoco los laterales han conseguido desbordar por las bandas. Escaso bagaje ofensivo del Athletic contra un Cádiz, que se ha limitado a defender a la espera de encontrar alguna acción aislada.
Unai López en propia puerta
Villalibre ha salido al inicio en la segunda mitad. Mismo cambio que en Ipurua al entrar por Morcillo. La variante táctica también ha sido idéntica al ubicarse el de Gernika en punta con Muniain en banda izquierda y Raúl García por la derecha.
Akapo ha visto la segunda amarilla en el minuto 48 y en vez de impulsar a los rojiblancos, Lozano ha estado a punto de adelantar a los visitantes. Unai Simón ha despejado a córner sacando una buena mano.
Si al jugar en casa ante un recién ascendido, el Athletic necesitaba ir a por la victoria, con uno más sobre el campo, la obligación aumentaba. Sin embargo, el Choco Lozano ha sorprendido a la zaga rojiblanca con una jugada individual y su centro ha acabado en un gol en propia puerta de Unai López.
Williams con un cabezazo al palo e Iñigo Martínez y Yuri con sendos disparos lejanos han buscado el empate. Garitano también ha movido el banquillo metiendo a Iñigo Vicente y Sancet por Williams y Muniain. El de Derio ha dejado muestras de su calidad en todos los balones que ha tocado en su debut con el primer equipo, pero el equipo seguía sin rematar entre los tres palos. Yuri, Sancet, Capa...
Y a falta de veinte minutos Negredo se iba a la calle por doble amarilla diez minutos después de entrar al campo. Con todo el Cádiz encerrado en su área, los minutos han ido pasando y el Athletic no encontraba el camino. En los últimos minutos han salido Kodro y Lekue, pero el equipo no ha mejorado en nada y ha sido imposible ni tan siquiera salvar un punto. En el bando visitante ha debutado en Primera un jugador vizcaino como Jon Ander Garrido.