LAB exige a la consejera navarra de Salud, Santos Induráin, que «actúe de una vez en Atención Primaria, empezando por cumplir lo anunciado, ya que no lo ha hecho». «Las medidas que prometió para refuerzo de los y las profesionales han quedado en una mera declaración de intenciones: se ha reforzado el personal administrativo de forma insuficiente o directamente no se ha reforzado, los dispositivos móviles que se iban a facilitar para descongestionar las líneas sobresaturadas no han sido entregados y el personal de enfermería que ha sido contratado para reforzar la pandemia es tan insuficiente que apenas cubren los absentismos», denuncia LAB.

Concretamente, LAB reclama que se refuercen las plantillas de medicina, enfermería, trabajo social, personal administrativo y TCAE; que se introduzcan nuevas categorías como fisioterapia, psicología o celadores, que se realice una gestión homogénea de las más de 50 zonas básicas de salud, con criterios unitarios e iguales para todas, y con una asignación de recursos equitativa; y que se destinen recursos materiales de todo tipo: informáticos, diagnósticos, logísticos (vehículos) o infraestructuras de edificios (bien propios o de propiedad municipal)

«En definitiva, la cuestión es si se quiere atajar o no la pandemia mediante la creación de unos pilares sólidos o se pretende capear el temporal con parcheos y fomento de negocios privados», añade LAB.

Plataforma de Salud

La Plataforma Navarra de Salud, por su parte, valora positivamente las movilizaciones realizadas el miércoles ante los centros de salud y anuncian que próximamente se reunirán con el director general de Salud del Gobierno navarro, Carlos Artundo.

En este sentido, señalan que en esta reunión plantearán reivindicaciones como un aumento presupuestario para la Atención Primaria para desarrollar funciones de prevención y educación, y aumentar capacidad resolutiva o la organización homogénea de los centros de salud de atención y funcionamiento para no confundir a la población y a los profesionales. Para ello es necesario tener  los mismos criterios de gestión y la misma asignación de recursos en todos ellos.

Junto a ello también plantearán que se deje de realizar toda la actividad secundaria (recetas, curas y seguimientos) de derivaciones de procedimientos médicos y quirúrgicos iniciado en la sanidad privada y que a posteriori recaen en los Centros Públicos y que se empleen a profesionales de las mutuas y de hospitales privados y concertados para ayuda ante la presión asistencial en Atención Primaria por casos de Covid-19, aportando los recursos necesarios.

«El modelo sanitario, y en especial la Atención Primaria, degradado por años de recortes se ha mostrado inadecuado. La pandemia ha destapado las inadecuadas políticas públicas de vivienda, empleo, condiciones de trabajo, consumo, cuidados en general y en especial a la tercera edad, inmigración…. Y también en las políticas de salud. A la lucha contra las desigualdades y a favor de un medio ambiente saludable es preciso sumar el refuerzo de las políticas de salud pública y de salud laboral para poder responder ante un futuro incierto y peligroso como es que se prevé», añade la plataforma.