El lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, durante el pleno de control al Gobierno, ha explicado en el Parlamento que las medidas adoptadas contra el covid-19 son suficientes «por el momento», pero que se analiza la situación día a día y ha avanzado que puede haber más restricciones en la movilidad nocturna, la actividad física y avanzar en la enseñanza no presencial en los cursos superiores. Cerrar todo y confinar a toda la población sería la última opción.

Ha afirmado que las medidas adoptadas en la CAV son las más estrictas del Estado español, pese a no ser la peor situación entre las comunidades autónomas. Iñigo Urkullu ha incidido repetidamente en la responsabilidad de cada cuál y ha rechazado los comentarios de que no se está haciendo lo suficiente desde el Gobierno tanto en lo sanitario como en las ayudas económicas.

Ante las demandas realizadas tanto por Maddalen Iriarte, de EH Bildu, que le ha expuesto que no tomar medidas para no perjudicar a la economía acaba dañando la economía y la salud, y por Jon Hernández, de Elkarrekin Podemos-IU, que ha afirmado que para evitar el falso debate entre la vida y la economía hay que garantizar condiciones de vida digna, el lehendakari se ha aferrado en que las actuaciones de su Gobierno mantienen el equilibrio entre la salud pública y la salud económica y social.

Iriarte: medidas de salud y económicas

Maddalen Iriarte ha iniciado su intervención señalando que el de Gasteiz debe de ser de los únicos parlamentos del mundo en el que el Parlamento no puede ir analizando las medidas que va tomando el Gobierno, por lo que aprovechaba este debate de control para hacerle la pregunta. La portavoz de EH Bildu ha recordado que el Ejecutivo está adoptando medidas restrictivas –que la formación ya dijo apoyar– pero que tiene que ir acompañadas de decisiones económicas en favor de los sectores que se ven más perjudicados. Y que esas ayudas deben llegar «ahora», porque, como le dijeron el jueves portavoces de esos sectores, «ahora era hace meses»

Además, Iriarte pide al Gobierno que unifique sus criterios sobre qué son «contactos directos» y los «periodos de aislamiento» con las directrices del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades. Ha insistido en la necesidad de más rastreadores, para definir bien dónde se producen los contagios, y mejoras en los test, puesto que en algunas zonas se está retrasando días tanto su realización como la comunicación de resultados.

La portavoz de EH Bildu ha recordado que en la CAV se están dando las tasas de covid-19 más altas del mundo, ante lo que es necesario invertir en salud pública. «Decir que no hay médicos no es excusa», ha subrayado Iriarte, que ha reclamado medidas para que no se colapsen los hospitales.

Hernández: Improvisación

Jon Hernández, de Elkarrekin Podemos-IU, ha apuntado que el Gobierno no aprovechó la tregua veraniega de la pandemia para mejorar y que ahora de nuevo los profesionales de la medicina y la enfermería aseguran estar agotados. Ha criticado que se está responsabilizando de los contagios a las decisiones de la ciudadanía pero no a sus condiciones de vida, ni tampoco a las condiciones del transporte público.

El portavoz de la coalición morada ha recordado que «hace diez días» el coordinador del programa de vigilancia de Osakidetza, Ignacio Garitano, decía que los confinamientos perimetrales no tenían probada su eficacia, por lo que ha reprochado cierta improvisación al Gobierno.

Urkullu: Ajustar la medicación

El lehendakari ha negado las acusaciones de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU de no haber aprovechado los meses anteriores y ha recordado las medidas adoptadas tanto en el ámbito sanitario, como en el económico, como en el social. Tampoco acepta que esté adoptando las decisiones sin consultar, puesto que lo hace con el LABI, órgano que reúne a su Gobierno, los diputados generales, los alcaldes de las capitales y el delegado del Gobierno español.

Iñigo Urkullu ha insistido en que cada uno debe asumir sus propias responsabilidades personales. Y en cuanto a las medidas colectivas, ha asegurado que nadie tiene la solución, ni en «Alemania ni en Euskadi», a lo que ha añadido que «tenemos que ir ajustando la medicación».