Martxelo DÍAZ

Nafarroa prorroga las restricciones dos semanas, Lakua valora el jueves y Madrid lo hará el lunes

El toque de queda, el cierre perimetral, las limitaciones de reuniones y el cierre de la hostelería se mantendrán en Nafarroa dos semanas más, según ha anunciado el vicelehendakari Javier Remírez. Lakua reunirá al LABI el jueves y el Gobierno español pospone su análisis de la situación al lunes.

Dos personas caminan en rumbos opuestos por la Ciudadela de Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)
Dos personas caminan en rumbos opuestos por la Ciudadela de Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)

Nafarroa va a prorrogar el toque de queda, el cierre perimetral, los límites de reuniones públicas y en privado y los cierres de bares y restaurantes durante dos semanas más, según ha anunciado el vicelehendakari Javier Remírez.

Se introduce la modificicación de ampliar una hora y media más, hasta las 22.30, el horario de servicio a domicilio.

Asimismo, la nueva orden foral pondrá especial atención en el cumplimiento de los aforos de los establecimientos comerciales, fijados en el 40%. «Se tiene que garantizar. Habrá inspección de las diferentes fuerzas policiales. Es una obligación, no una recomendación», ha destacado Remírez, que ha recordado que se trata de espacios cerrados.

Remírez ha señalado que los contagios se han situado en una meseta en torno a los 500 casos diarios, por lo que se ha considerado necesario mantener todas las restricciones durante más tiempo para reducir la curva, si bien por ahora descarta aplicar medidas más duras y por tanto no pedirá al Estado el confinamiento domiciliario de la población.

Remírez ha añadido que las medidas que se han aplicado están comenzando a tener efecto, pero ha reclamado prudencia al respecto, tras recordar que es necesario esperar un plazo de entre diez y catorce días para calibar correctamente las consecuencias de las mismas.

«Que se reduzcan al mínimo los contactos sociales, sabemos que es una batalla sicológica y dura, pero si todos cumplimos vamos a salir más pronto que tarde», ha proclamado Remírez.

El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi, se ha reunido con representantes de la hostelería. El Gobierno valora positivamente este encuentro y ha avanzado que se intentará agilizar el cobro de las ayudas de la partida de diez millones de euros destinada a paliar las consecuencias de este cierre en el sector.

La consejera de Salud, Santos Induráin, por su parte, ha recordado la difícil situación que vive el sistema sanitario y ha explicado que en estos momentos hay 61 ingresados en la UCI, debido al covid-19, la cifra más alta de toda la pandemia.

En relación al confinamiento perimetral decretado el lunes en Murchante y Ribaforada, Induráin ha señalado que estas dos localidades tenían una incidencia muy alta y ha anunciado que se realizarán cribados en las mismas.

44% de los contagios, en entornos familiares y de amigos

Induráin ha insistido en la necesidad de reducir al mínimo las relaciones sociales, tras recordar que el 44% de los contagios se producen en entornos familiares y de amigos. Ha añadido que se está empezando a ver una evolución positiva de los contagios, pero que no es suficiente. En este sentido, ha explicado que se ha producido una ralentización del crecimiento, pero que no se ha conseguido llegar a una fase de reducción del incremento de los contagios.

«Niveles de más 500 casos no son aceptables si queremos volver a un sistema sanitario que no esté condicionado por el covid-19. El sistema sanitario se está dejando la piel y necesita del apoyo imprescindible de la población», ha añadido.

En este sentido, ha anunciado que se contratarán 30 rastreadores más, con lo que el número de alcanzará los 250. Induráin ha destacado que en estos momentos no se prevé habilitar espacios al margen de los centros sanitarios, aunque ha puntualizado que «estamos hablando de estos momentos».

En relación al confinamiento domiciliario planteado por comunidades como Asturies, Induráin ha señalado «todas las posibilidades están sobre la mesa en relación con los datos», mientras que Remírez ha recordado que el estado de alarma no actual no cobija el confinamiento, por lo que sería necesaria una decisión estatal y ha insistido en que es necesario un plazo prudencial para calibrar el efecto de las medidas adoptadas. Junto a ello, ha puntualizado que «no está sobre la mesa» un confinamiento como el de marzo, sino que el planteamiento es reducir actividades, aunque ha evitado descartar la adopción de cualquier medida.

Lakua, revisión el jueves

Por lo que respecta a la CAV, tras la reunión del Consejo de Gobierno celebrada este martes se ha anunciado que el llamado comité asesor del LABI se reunirá el jueves para calibrar la evolución de la pandemia y determinar si se amplían o no las actuales restricciones.

En declaraciones el lunes, el lehendakari Iñigo Urkullu se dejó todas las puertas abiertas entre cuatro opciones: seguir como hasta ahora, adelantar el horario de toque de queda (de las 23.00 a las 22.00 ó 21.00), decretar que solo se salga de casa para actividades laborales y educativas (como han hecho París o Londres) o un confinamiento total como el de marzo, aunque hoy se han incidido en que esta será siempre la última opción. Cabe recordar que en abril Urkullu ya se opuso a un parón de la actividad industrial que acabó imponiendo el Gobierno español.

Los datos conocidos este martes no apuntan a que las medidas adoptadas por Lakua están teniendo un gran efecto, puesto que los contagios siguen al alza, si bien el número reproductivo básico baja muy lentamente y está ya cerca de 1.

Por lo que respecta al marco estatal, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha reclamado esta mañana tranquilidad a las comunidades autónomas y ha dicho que la próxima revisión de estrategia será el lunes 9, con los datos que se vayan conociendo esta semana.

El lunes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya salió al paso del emplazamiento del Gobierno de Asturias (liderado por el PSOE) para un confinamiento general de dos semanas.

Este miércoles se reúne la Interterritorial de Salud en la que se sientan juntos Ejecutivo estatal y autonomías, pero a tenor de lo afirmado por Calvo no habrá noticias de nuevas medidas.