Según los datos aportados por la Asociación de Hoteles de Iruñea, el descenso de la ocupación en Iruñerria fue del 36% (del 71,5% al 35,19%).

Las causas que apunta son el cierre perimetral del herrialde, el cierre de la hostelería y la restauración, y la «imposibilidad» de celebrar eventos.

De esta manera, añade, se han cumplido las «desastrosas previsiones» del sector hotelero, que en el caso de Iruñea «atraviesa la peor crisis de su historia» y «todas las previsiones apuntan a una agudización de esta situación en los próximos meses».

Por ello, dice, con «numeroso personal» en ERTE, «varios hoteles se plantean cierres, de momento temporales, para los próximos meses».