La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha señalado que los datos evidencian una mejoría en la evolución de la pandemia provocada por el covid-19, aunque ha advertido de que, a su juicio, es «pronto» para hacer previsiones de cara a los puentes de diciembre y a la Navidad.
Así lo ha indicado en su comparecencia semanal ante la Comisión de Salud del Parlamento de Gasteiz, donde ha matizado que la mejoría registrada durante los últimos días «no significa que estemos bien». «Significa que las medidas adoptadas en la reunión de LABI han comenzado a funcionar», ha manifestado.
«Tenemos que decir que el diagnóstico que hicieron primero el comité técnico y segundo el consejo asesor sobre la evolución de los contagios y sobre las medidas necesarias para atajarlos eran acertadas y ajustadas al propósito de limitar las interacciones sociales afectando lo menos posible a la actividad normal de las personas», ha añadido.
Y ha incidido en que «el número de contagios sigue siendo muy alto», por lo que «no se puede bajar la guardia. Hay que seguir en guardia, manteniendo las medidas individuales y colectivas de prevención, pero será mañana, cuando vuelva a reunirse el consejo asesor del LABI cuando se haga una evaluación más detallada de la situación y de las medidas de contención vigentes».
Asimismo, ha avanzado esta tarde se volverá a reunir el Consejo Interterritorial de Salud, donde volverá a solcitar «poder disponer de herramientas legales para adoptar medidas más estrictas de forma inmediata si así fuera necesario», en alusión al confinamiento domiciliario. Además, trasladará al resto de responsables autonómicos y estatales que «todavía es pronto para considerar que las medidas que están demostrando su efectividad sean levantadas».
«Hoy tendremos una visión más clara de qué opinan otras comunidades, y hemos oído que algunas están analizando estrategias y escenarios facilitar la celebración de esos días –en alusión a los días festivos de diciembre–. Nosotros, con los datos actuales creemos que es pronto para hacer previsiones, porque sabemos lo que el virus puede hacer en tres semanas. Pero no podemos peder de vista lo que hagan las comunidades limítrofes», ha aseverado.
Nueva campaña de concienciación
Por otro lado, anunciado una nueva campaña de concienciación para recordar a la ciudadanía que, pese a que los datos mejoran y se empieza a hablar de una vacuna, la situación continúa siendo «muy grave». «Queremos combatir posibles situaciones de relajación», ha subrayado.
En este sentido, ha lamentado que una parte de la población «contempla la enfermedad como una molestia más que como un riesgo cierto para la salud y la vida». «Queremos que la ciudadanía recuerde que esta enfermedad nos puede llevar al hospital, a la UCI y a la muerte. Y el ingreso en UCI de una única persona es un fracaso colectivo», ha manifestado.
En cuanto a la situación de los profesionales sanitarios y a las medidas de seguridad a adoptar, cuestionadas por Inspección de Trabajo, Sagardui ha señalado que se trata de «un ámbito en el que, por el contacto estrecho con las personas que están infectadas, tienen un porcentaje de riesgo más alto».
«Los equipos de protección individual y otro tipo de medidas que se establecen para tratar de reducir al máximo los riego se preparan siguiendo lo establecido por los servicio de salud y prevención de riesgos laborales, que son los que, en función de las funciones encomendadas a los profesionales de Osakidetza, deciden cuales son las medidas que hay que adoptar», ha remarcado.