La comunidad de Madrid ha abierto a nivel estatal un debate que intenta acelerar la realización de test rápidos de detección de covid-19 en farmacias, de modo que cada cual pueda hacerlo cuando lo desee sin necesidad de pasar por un centro de salud (por tener síntomas o haber sido contacto de un positivo) o de ser llamado a un cribado local.
Hay que comenzar por explicar que el punto de partida de esta ofensiva tiene altas dosis de imprudencia. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha forzado la idea con la pretensión de que las personas de su comunidad que tengan en mente desplazamientos navideños puedan detectar antes si están o no infectados. Y de paso, cabe añadir, descargando de esta tarea al servicio público de salud.
El PP se ha sumado a la campaña, pero no sin incongruencias. El consejero de Salud de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, dijo el martes que no le parecía «realista» pensar en seis millones de madrileños pasando por farmacias para hacerse el test, aunque este miércoles se ha rectificado en parte para decir que «no hay imposibilidad» y que le parecería bien «llegar al mayor número posible».
Desde las instituciones vascas, al contrario que Madrid, no se muestra prisa alguno al respecto. La consejera navarra, Santos Indurain, ha dicho este miércoles que no tienen esta opción en mente, aunque tampoco la descartan complemente en un plazo mayor. Y la de Lakua, Gotzone Sagardui, recordó en la Cadena Ser que estas pruebas deberían hacerse por parte de personal sanitario, al igual que ha recomendado hoy mismo la Comisión Europea.
Entre medio, datos conocidos esta semana han confirmado a los territorios vascos como los que más pruebas realizan en relación con su población en el Estado, con Nafarroa en primer lugar y la CAV en segunda.
Illa les pide un plan con detalle
¿Cuál es la posición estatal? El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha planteado a las comunidades autónomas, en el seno de este Consejo Interterritorial, que las que quieran realizar test de covid-19 en las farmacias le presenten un plan detallado.
Este plan, según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de la reunión, deberá incluir aspectos relativos al personal, medios, equipos de protección individual, registros e instalaciones en las oficinas de farmacia para que puedan realizar adecuadamente los test de detección del coronavirus.
Por tanto, el ministro no se ha negado a que estas pruebas se puedan realizar en las farmacias, si bien ha avisado de que se trata de un debate técnico en el que hay reservas de tipo jurídico y de colectivos profesionales.
«El Ministerio reconoce la buenísima y meritoria labor que realizan las oficinas de farmacias, las cuales son claves en el sistema sanitario y, sin negarnos a que aumenten su participación clave, he pedido a las comunidades que quieran utilizarlas para realizar test covid-19 que nos hagan llegar un plan en el que expliquen qué quien hacer y cómo lo quieren hacer», ha dicho en rueda de prensa.