La satisfacción ha impregnado la rueda de prensa ofrecida por Errigora para hacer balance de la campaña de venta de cestas de este año y en la que han estado presentes también representantes de AEK, la Federación de Ikastolas y Sortzen, destinatarios de lo recaudado para el fomento del euskara.

En nombre de todos ellos, Mikel Mutilva ha señalado que, en el día en el que comenzaba el reparto de las cestas, se mostraban «gratamente sorprendidos» de los resultados de la octava campaña, teniendo en cuenta la complicada situación que ha generado la epidemia del coronavirus, pero «no por la respuesta de la gente, porque cuando las cosas están mal es cuando mejor responde la gente de Euskal Herria».

Las cifras de la octava campaña son espectaculares, ya que Errigora ha conseguido vender este año 16.000 cestas, de cuyo precio se destina el 25% para promover el euskara en la zona media y sur de Nafarroa, lo que ha supuesto recaudar 302.000 euros. Un dinero que se repartirá entre AEK, para los euskaltegis de esos lugares; Sortzen, que trabaja en el modelo D en esas zonas, y la Federación de Ikastolas.

Pero la solidaridad va a llegar más allá, puesto que una partida de lo obtenido se va a destinar a Agerraldia, «un nuevo proyecto que nace en el sur y para el sur de Nafarroa».

Además, se ha buscado también compensar de alguna manera la suspensión de actividades de promoción del euskara como Korrika o diferentes fiestas en favor de esta lengua, como la de Seaska o la de Sortzen.

En cada uno de los modelos de cestas que se ofrecen (negra, verde y blanca) se van a destinar los cinco euros de incremento del precio íntegramente a AEK (a través de la taza de la Korrika), Seaska (por su calendario) y Sortzen (con una semilla que simboliza el nacimiento del modelo D en el sur).

Desde Errigora se ha querido mostrar un especial agradecimiento a los voluntarios que participan en la campaña, a los productores, que han tenido que hacer ellos mismos miniauzolanes para preparar las cestas al no poder celebrarse el que tiene lugar en Ablitas, y a los consumidores que han pedido las cestas. «Estamos orgullosos de todos ellos», ha resumido Mutilva.