Se ha vuelto a ver a ese Osasuna ciclotímico de anteriores jornadas, con dos imágenes diametralmente opuestas y que solo reacciona cuando le vienen mal dadas. Una vez más, su técnico, Jagoba Arrasate, ha tenido que intervenir para virar un encuentro que se ha puesto muy peligroso y, al menos, rescatar un punto.

Una mala primera parte, en la que ha recibido el gol, ha penalizado a un cuadro rojillo que en la segunda parte ha cambiado su imagen y ha disfrutado de ocasiones como para no solo empatar, sino para haber logrado los tres puntos.

Y es que la escuadra navarra ha saltado con muy poca tensión al césped y ha resultado desbordada desde los primeros compases por el juego y la colocación visitantes.

Bien pronto ha visto recompensada su valiente propuesta el Huesca con una diana del indetectable Sandro –sus bajadas a recibir al medio campo en ningún momento han sido contrarrestadas por los anfitriones– tras el fallo en el despeje de Sergio Herrera. La jugada ha venido precedida por una colada de Rafa Mir por la derecha, un carril que ha sido todo un pasillo durante la primera parte y en el que ha sufrido lo indecible Juan Cruz, las más de las veces fuera de sitio.

Ni siquiera el 0-1 ha hecho variar la tónica de un primer periodo en el que el Huesca ha podido finiquitar el duelo de no ser porque el portero rojillo ha vuelto a entonarse con varias intervenciones de mérito.

Ferreiro le ha puesto a prueba en el primer palo, ha estado rápido el burgalés en una mala cesión de Roncaglia y ha mantenido el tipo en un remate cercano de Rafa Mir. A Osasuna le ha costado 22 minutos engarzar su primer disparo entre los tres palos defendidos por Andrés Fernández, toda una fase en la que ha dejado sensación de impotencia, de correr detrás de la pelota, de llegar tarde a cada balón y de ser incapaz de trenzar dos pases seguidos.

Iñigo Pérez, que como sus compañeros de la medular ha acumulado más errores que aciertos, ha probado también desde fuera del área al ex cancerbero rojillo, pero su remate ha salido mordido, sin problemas para ser detenido. Lo mejor, que Osasuna se marchaba vivo al descanso después de firmar una primer mitad bastante pobre para lo que había en juego sobre el verde.

Lavado de imagen en la segunda parte

Como cabía esperar, Jagoba Arrasate ha recompuesto su plan A, enmendando el agujero en el lateral izquierdo, metiendo más cemento en el medio campo y reforzando la delantera. El resultado de los cambios no se ha hecho esperar y los locales han puesto cerco a la meta oscense. En apenas doce minutos, Osasuna ha multiplicado sus ocasiones a la búsqueda de un empate que se resistía, especialmente porque los rojillos no han estado con el acierto necesario. Las más claras las han tenido con sendos testarazos David García y Rubén García, especialmente esta última que parecía imposible que se acabase marchando fuera.

El central de Ibero no ha fallado a la segunda oportunidad que ha tenido de cabecear tras otro saque de esquina, en una postura bastante más complicada para conectar con el esférico, pero que ha realizado con la suficiente precisión como para que la estirada de Andrés Fernández no sirviese de nada. Las tablas hacían justicia a la vuelta al calcetín dada por el conjunto navarro.

Parecía Osasuna embalado hacia la remontada, que la ha tenido Moncayola con un tiro dentro del área, pero que ha elegido a colocar y le ha salido centrado. El Huesca ha parado la hemorragia que se le venía encima porque también a los de Arrasate se les ha ido vaciando el depósito. El luminoso ya no se ha movido, pese a que lo ha intentado un cuadro local al que le ha penalizado sobremanera su mala primera parte.

Defender y atacar mal

Arrasate ha reconocido que su equipo ha defendido «mal» durante la primera parte porque «ha atacado mal», lo que ha provocado que el Huesca, «con dos o tres pases», les haya buscado las espaldas. «Han jugado muy bien y nosotros nos hemos equivocado, algo que no puede ser porque debemos saber dónde somos buenos para potenciarlo», ha añadido.

El míster vizcaino ha valorado, por contra, la reacción de los suyos tras el descanso. «Hemos superado al rival, hemos empatado e, incluso, hemos podido ganar, algo que era difícil cuando haces un primer tiempo como el realizado hoy», ha resaltado.

En todo caso, ha dejado claro que «tenemos que mejorar y no nos puede pasar lo del primer tiempo. Ganar en Primera es difícil, si comienzas así», ha apostillado.