Con motivo del 25º aniversario de aquel histórico consejo de guerra, Joseba Macias dirigió el documental ‘El Proceso de Burgos. 25 urte geroago’ que se vendió en los kioskos de Euskal Herria junto al periódico ‘Egin’ en el año 1995 y que este miércoles, 2 de diciembre, NAIZ emitirá en su página web, a las 22.00 horas.

Ha pasado medio siglo desde que un tribunal militar del Estado español juzgara a dieciséis vascos y pidiera para seis de ellos la pena capital como responsables de la muerte del comisario y torturador Melitón Manzanas. La fuerte presión popular en Euskal Herria y en el mundo obligaron a Franco a conmutar las condenas a muerte. El juicio se recuerda como uno de los más renombrados en la Euskal Herria del siglo XX.

De aquello se han escrito cantidad de artículos, crónicas y reportajes que sirven, de alguna manera, para reconstruir aquel hito. Es menor, sin embargo, el material audiovisual que se ha producido en aras de conducir del papel a la imagen este histórico consejo de guerra.

El cine reclama tiempo para tomar perspectiva de los acontecimientos históricos, pero el contexto en el que ocurrieron aquellos hechos –diciembre de 1970– parece la razón más obvia por la que la primera película sobre lo acontecido en aquella localidad castellana, ‘El Proceso de Burgos,’ se estrenara nueve años después, concretamente en 1979, de la mano de Imanol Uribe.

Más tarde llegaría el documental de Macías, que rescata, 25 años después, lo acontecido en aquella Capitanía General de Burgos, en Euskal Herria y en el mundo mediante el empleo de recortes de prensa, fragmentos de telediarios de la época, testimonios de la calle e imágenes de archivo. Pero además recoge el testimonio de los protagonistas directamente implicados y conocedores en profundidad de lo ocurrido y que ratifican la injusticia de aquellos años y la insurrección avivada en respuesta.

Arantza Arruti, Txutxo Abrisketa, Xabier Larena, Jon Etxabe, Itziar Aizpurua, Antton Karrera, Xabier Izko de la Iglesia y Teo Uriarte, todos ellos procesados en Burgos, y sus abogados Miguel Castells, Francisco Letamendia ‘Ortzi’ y Pedro Ibarra desgranan lo ocurrido pero aportan también, dada la evolución ideológica de cada uno de ellos, puntos de vista diferentes. Cabe señalar que NAIZ ha conversado con varios de los protagonistas y las entrevistas saldrán a la luz próximamente, con motivo del 50º aniversario de aquel trascendental juicio castrense.

Pero el indudable valor histórico del documental de Macías procede también de las declaraciones de los fallecidos Jokin Gorostidi, histórico dirigente de Herri Batasuna; Julen Kaltzada, entonces sacerdote, al igual que Etxabe; Bittor Arana, militante de CCOO después ser amnistiado en 1977; Mario Onaindia, encargado de romper el juicio al grito de «Gora Euskadi askatuta!»; y Juan María Bandrés, abogado de Gorostidi.

A las voces de los personajes principales acompañan las de periodistas, historiadores, profesores universitarios, escritores, presos políticos, militantes de ETA y familiares, auténticos testimonios que aportan elementos para comprender el contexto histórico de una Euskal Herria atravesada por el alto desarrollo económico y a la vez por la represión contra la resistencia vasca que reflejaba una falta nítida de libertades.

Desde el secuestro del cónsul Eugène Beihl, narrado al detalle por uno de los partícipes del mismo, Juan Jose Etxabe, hasta el acto de Joseba Elosegi en la Inauguración en Donostia de los VI Campeonatos Mundiales de Pelota Vasca ante la presencia de Franco, el documental acerca al espectador al ambiente político de aquella década llena de turbulencias y favorece la comprensión del Proceso de Brugos y las posturas de los encausados.