Bidasoa Irun ya ganó de manera apurada en Valladolid y el que viajase desde allí hasta Puente Genil para evitarle más cansancio a la plantilla apenas se ha notado sobre la pista, donde los de Jacobo Cuétara han dejado patente una importante falta de frescura.

No lo ha parecido en los primeros compases del choque, en los que la escuadra guipuzcoana ha salido muy metida, hasta el punto de protagonizar la única ocasión en la que han conseguido ponerse por delante en el electrónico, 3-4 en el minuto 7.

Ha sido un espejismo. A partir de ahí, Bidasoa ha estado en todo momento a remolque del Ángel Ximenez, encajando a renglón seguido un parcial de 5-0 que ha llevado la dinámica del envite a cómodas ventajas para los andaluces, con un 8-4 en el minuto 13.

Ha habido una ligera reacción visitante para acercarse hasta un 10-8 gracias a una diana de Crowley, momento en el que ha comenzado a aparecer la figura de Ahmetasevic. El guardameta bosnio ha firmado un partido brillante, con intervenciones muy meritorias y determinantes en momentos claves del duelo, a diferencia de la nula aportación desde la portería de Ledo y Sierra.

Tampoco ha sido la tarde de un desacertado Rodrigo Salinas, tanto en la dirección del equipo como en sus decisiones en ataque, un papel muy diferente al que protagonizó en Valladolid, donde fue uno de los artífices de la victoria, con siete tantos en su casillero particular.

Las diferencias, al menos, no han sido muy notables con la llegada del descanso (13-11), a la espera de una mejor cara del conjunto vasco en la segunda parte, algo a lo que tiene acostumbrados a sus aficionados últimamente.

No ha sido así. Bidasoa Irun ha entrado tras el receso de nuevo atascado y sin fluidez, recibiendo otro parcial de 3-0, que ha obligado a Jacobo Cuétara a solicitar tiempo muerto. Refrescar ideas y coger oxígeno le ha sentado bien a su bloque, reaccionando con un parcial de 0-4 que parecía meterle definitivamente en la contienda (16-15) en el minuto 38.

Dos errores en superioridad

Nuevamente, todo ha quedado en nada. Puente Genil no solo ha aguantado con entereza el tirón guipuzcoano, sino que ha tenido más arrestos para volverse a escapar en el marcador, gracias a la intervención del brazo izquierdo del exAnaitasuna Anderson Mollino, quien también ha estado muy acertado en sus lanzamientos en la primera parte.

Pese a ello, los amarillos han apretado los dientes y han dispuesto hasta de dos balones en superioridad para igualar el partido a falta de once minutos para la conclusión, pero han fallado ambos de manera incomprensible.

Ello le ha dado alas a un Ángel Ximenez que ya ha decidido definitivamente marcharse en el electrónico en el minuto 55 (24-21), con mucha eficacia en ataque, sumada a más paradas de Ahmetasevic, un muro infranqueable en momentos clave.

A partir de ahí, solo ha habido un intercambio de goles que ha favorecido claramente a los anfitriones, perdiendo Bidasoa una inmejorable ocasión para asentarse en una segunda posición que ahora comparte con Logroño, aunque con un partido menos para el equipo vasco.

Ficha técnica:

26 - Ángel Ximénez Puente Genil (13+13): Adi Ahmetasevic, Xavi Tuà, Anderson Mollino (5), David Estepa (4), Javi García (4), Juan Castro (4), José Cuenca (1) -equipo inicial-, De Hita (ps), Joao Pedro (2), Marcio Da Silva (1), Mihajlo Mitic (1), Manu Díaz (1), David Melgar y Vicente Poveda (1).

23 - Bidasoa Irun (11+12): Xoan Ledo, Zabala (1), Kauldi (6), Aginagalde (3), Tesoriere, Matheus Da Silva, Bartok (2) -equipo inicial-, Sierra (ps), De la Salud (3), Azkue (1), Iker Serrano (1), Salinas (2), Cavero, Crowley (3), Serrano (1), Bonnano y Nieto.

Parciales cada cinco minutos: 2-2, 5-4, 9-7, 11-8, 12-10, 13-11 (descanso); 16-11, 18-16, 20-18, 22-20, 24-21 y 26-23 (final).

Árbitros: Alberto Macías de Paz y Ernesto Ruiz Vergara. Excluyeron a los locales Anderson Mollino (2), Marcio Da Silva y Estepa; y a los visitantes Tesoriere, Salinas, Da Silva y Bonnano.