La iniciativa 'Irati Gurasoekin Euskal Herrira' ha organizado este martes, festividad de la Inmaculada, otra singular movilización para reivindicar que la pequeña Irati, junto a su madre y padre, los presos Beatriz Etxebarria e Iñigo Zapirain, sea trasladada a la prisión alavesa de Zaballa, para lo que sería necesaria la creación de un módulo mixto.
Es la reivindicación principal de la iniciativa ciudadana, que hoy está llevando a cabo un desafío en la céntrica plaza del Arriaga. Se trata de cubrir en cinco bicicletas estáticas instaladas bajo unas carpas los 450 kilómetros de distancia que hay desde el Botxo a la prisión madrileña de Aranjuez. Los txikis también tienen la opción de pedalear, aunque los kilómetros que 'recorren' no se contabilizan para el reto reivindicativo y solidario.
Seis horas por turnos
Desde las 11.00 a las 17.00, las y los solidarios llevan a cabo turnos de 20 minutos hasta completar el recorrido fijado, animados por la música y los aplausos de quienes siguen la singular movilización.
Pedalean con celeridad, la misma que exigen a las autoridades penitenciarias españolas, ya que la pequeña Irati cumplirá tres años el 8 de marzo de 2021 y, de acuerdo con la legislación vigente, tendrá que separarse de sus progenitores para dejar la cárcel y trasladarse a Bilbo para vivir con sus familiares.
Antes de la movilización de hoy, la dinámica colocó hace un mes, el domingo 8 de noviembre, sillas moradas en 30 plazas de la capital vizcaina para exigir el derecho de Irati a estar con su madre y padre presos.
En octubre, se puso en marcha una recogida de firmas, que contó con la adhesión inicial de Itziar Ituño, Lutxo Egia, Xabier Madariaga, Galder Pérez, Onintza Enbeita, Joxe Mari Agirretxe 'Porrotx' y Katixa Agirre, entre otros personajes conocidos. En setiembre, organizaron una movilización por las aguas del Ibaizabal a bordo de piraguas, desde el puente de Euskalduna hasta el del Arenal.