NAIZ

Lakua levanta el cierre municipal, reabre la hostelería y permite entrenar al deporte federado

El lehendakari Iñigo Urkullu ha anunciado el levantamiento del confinamiento perimetral entre municipios y la reapertura de la hostelería con el 50% del aforo en los municipios que no superen los 500 casos por 100.000 habitantes. Las nuevas medidas entrarán en vigor el sábado. 

Comparecencia de Urkullu tras la reunión del LABI. (IREKI)
Comparecencia de Urkullu tras la reunión del LABI. (IREKI)

En una rueda de prensa posterior a la reunión celebrada este miércoles por el Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de la CAV (LABI), Urkullu ha anunciado una flexibilización de las medidas preventivas decretadas el pasado 6 de noviembre para hacer frente al aumento de los contagios de coronavirus.

Acompañado por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha detallado las nuevas medidas que entrarán en vigor el próximo sábado, 12 de diciembre, y que se revisarán el 11 de enero.

Entre las principales medidas, ha señalado, en primer lugar, el mantenimiento del toque de queda entre las 22.00 y las 6.00. Se aplicará una excepción en las noches del 24 al 25 de diciembre y del 31 de diciembre al 1 de enero, cuando la limitación de la movilidad comenzará a la 1.30.

Lakua ha acordado asimismo mantener el confinamiento perimetral de la CAV, levantándolo únicamente entre los días 23 y 26 de diciembre y 30 de diciembre y 2 de enero.

Se levantará el confinamiento municipal, aunque la movilidad quedará limitada al propio herrialde. El confinamiento dentro de cada territorio se mantiene hasta el 23 de diciembre.

A partir del día 21, el Ejecutivo autonómico prohibirá, por otro lado, eventos festivos y navideños que impliquen aglomeraciones, tales como celebraciones de Santo Tomás, carreras de San Silvestre o cabalgatas u otros eventos en movimiento.

Se mantendrá también la agrupación de un máximo de seis personas, aunque se aplicará la excepción acordada en el Consejo Interterritorial para que puedan reunirse diez personas en las celebraciones de los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero.

Se recomienda que en estos encuentros se reúnan un máximo de dos unidades convivenciales y que estas personas no varíen en su composición en las diferentes celebraciones.

El decreto que se publicará este viernes en el BOPV habilitará la reapertura de la actividad hostelera y de restauración en aquellas localidades con una tasa de incidencia acumulada en 14 días inferior a 500 casos por 100.000 habitantes. Estos establecimientos podrán abrir sus terrazas al aire libre, con aforo total, y el servicio en su interior con un aforo máximo del 50%. Quedará prohibido el consumo en barra o de pie. Las personas usuarias deberán realizar su consumición sentadas en torno a una mesa.

El horario de cierre de la hostelería se mantiene a las 20.00 y no se podrá abrir antes de las 6.00 de la mañana. Quedan exceptuadas las áreas de servicio.

Además, Urkullu ha detallado que se «desaconseja» expresamente fumar en las terrazas de los establecimientos de hostelería y el uso de mascarilla será obligatorio permanentemente, salvo en el momento expreso de la ingesta de alimentos o bebidas. «No utilizar correctamente la mascarilla en estos espacios es un comportamiento sancionable», ha dicho, del mismo modo que en la vía pública.

El nuevo decreto permitirá asimismo los entrenamientos de deporte federado en grupos de seis personas, el uso de vestuarios con una ocupación máxima del 30% y la utilización de duchas, siempre de modo individual.

De acuerdo con la última recomendación de la Organización Mundial de la Salud, se exceptuará el uso de mascarilla en momentos de competición o actividad física intensa; pero se mantendrá en la práctica del deporte en recintos cerrados y también en entornos urbanos y de gran concurrencia.

Se mantienen el resto de restricciones en la actividad deportiva.

El decreto habilitará asimismo una regulación específica de visitas a las residencias de personas mayores para el periodo navideño.

«Sujeto de cambio repentino»

Iñigo Urkullu ha indicado que el próximo 11 de enero se revisará la situación de la pandemia, y ha deseado que «ojalá el 11 de enero estemos en una situación en la que hayamos mejorado con respecto a la situación que hoy es o estemos manteniendo esta mejoría».

En ese sentido, ha advertido de que las medidas «pueden ser progresivas en cuanto a su flexibilización o pueden ser regresivas en cuanto a su restricción». «Ojalá que todos podamos estar el 11 de enero en una situación de análisis de flexibilización mayor todavía de las medidas», ha confiado.

El lehendakari ha insistido en que «todo puede ser sujeto de cambio repentino» y, en ese sentido, ha dicho que «hemos vivido esta situación en el mes de octubre y no queremos vivirla ni por lo que es la incidencia en el ámbito de la salud de las personas, ni en el ámbito de la salud emocional, ni en el ámbito socioeconómico del conjunto de la sociedad».

Por ello, ha instado a ser «conscientes de la importancia de ser celosos en el rigor, también del cumplimiento» de las medidas acordadas frente al covid. «Porque salvamos nuestras propias vidas, salvamos las vidas de los demás, salvamos las vidas de nuestros más cercanos también», ha concluido.