Entrevue
Virginie Courtier-Orgogozo
Directora de investigación en el Instituto Jacques Monod de París

«Damos consejos prácticos para la vida con el covid-19, en base a los datos científicos»

La página web AdiosCorona, creada por un grupo de científicos voluntarios, da respuestas prácticas a preguntas de la vida cotidiana durante la pandemia del covid-19, basados en las últimas investigaciones. Virginie Courtier-Orgogozo es una de las creadoras del grupo y explica su trabajo.

Virginie Courtier-Orgogozo investigadora en genética evolutiva (NAIZ)
Virginie Courtier-Orgogozo investigadora en genética evolutiva (NAIZ)

¿Cómo descifrar lo verdadero de lo falso sobre la epidemia del covid-19 en los medios de comunicación? ¿Cómo evaluar los riesgos de nuestra vida cotidiana? ¿Por qué ponerse una mascarilla? ¿Cuáles son los puntos claves para entender la dinámica de la epidemia? Son algunas de las preguntas a las que se puede encontrar una respuesta basada en las investigaciones científicas al consultar la página web del colectivo AdiosCorona.

Se trata de una dinámica que comenzó en el Estado francés de la mano de Virginie Courtier-Orgogozo y Claire Wyart (Directora de Investigación del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica), pero poco a poco se han ido uniendo científicos de otros lugares del planeta, y la información que publican tras un arduo trabajo de investigación y de contrastarlo entre los miembros del equipo se puede leer en once idiomas, entre ellos el castellano.

¿Qué es AdiosCorona?
Es una iniciativa voluntaria que empezó en abril, al comienzo de la pandemia. Unos cuantos investigadores nos dimos cuenta de que la gente no estaba suficientemente informada sobre el coronavirus, y que no había consejos sobre los buenos gestos que había que tener en ese momento.

En Francia se criticaba el efecto de las mascarillas, cuando ya había datos que mostraban que protegían. Nos dijimos que era importante crear una página web para explicar a la gente lo que se sabe y lo que no, y sobre todo dar consejos prácticos para la vida de todos los días, en base a los datos científicos que existen. Claire Wyart y yo nos dijimos que, como biólogas, podíamos ayudar a la población en general.

Al principio éramos cuatro o cinco, nos conocíamos porque hicimos los estudios juntas. Cada una trabaja en un ámbito diferente, lo que está bien. Poco a poco el grupo se ha ido agrandando, y ahora somos alrededor de 40, y unos 20 investigadores sobre todo asentados en Francia, pero también en otros lugares en Europa y Estados Unidos.

¿Cuál es el proceso que siguen para publicar un artículo?
Como somos investigadores voluntarios, elegimos los temas según nuestras sensibilidades, y también respondemos a las preguntas que el público nos ha hecho llegar. Los temas que no forman parte de nuestro ámbito de conocimiento no los tratamos. Solo tratamos lo que nos parece que vamos a poder encontrar respuestas científicas.

Cada uno elige el tema, lee los artículos que se han publicado, lo analiza, escribe un texto en el que dice lo que se sabe y lo que no, y cuáles son los comportamientos concretos que deberían de tenerse respecto a ello, y ponemos cuáles son las publicaciones en las que nos basamos. Una vez que lo hemos escrito se lo hacemos leer a los demás, y entre todos se comentan los diferentes puntos de vista. Cuando estamos todos de acuerdo, lo publicamos en la página web y en las redes sociales.

¿Qué tipo de científicos forman parte del grupo?
El núcleo duro somos biólogos, yo investigo sobre la genética de la evolución. Nunca he trabajado sobre los virus, pero sí con las bacterias y la manipulación del ADN. También hay neurobiólogos, e investigadores en psicología. También tratamos el impacto de la pandemia en nuestra psicología, o los medios cognitivos para integrar la información.

Tenemos nuestro núcleo duro de investigadores, pero si no estamos seguros de un tema en concreto también pedimos la opinión de personas más especializadas. Otros 20 biólogos traducen los artículos del francés; en total hay 11 lenguas.

La gente se pone en contacto con ustedes a través de las redes sociales y de su página web. ¿Cuáles son las preguntas más frecuentes?
Recibimos tres o cuatro mensajes al día. A veces son de agradecimiento por el trabajo que realizamos, otras veces son preguntas. No podemos responder a todas, porque son muchas, pero a veces se repiten.

Hay muchas preguntas sobre la transmisión, en qué condiciones se puede contagiar. Una enfermera que vuelve del trabajo, si tiene que desinfectar su coche todos los días… Preguntas sobre los niños, los animales, también muchas sobre los test... Separamos las preguntas por temas, lo que permite tratarlos en diferentes secciones.

¿Cuántas preguntas y respuestas hay en su página web?
120 más o menos, y actualizarlas también supone trabajo. No dejamos respuestas falsas. Si hay algo nuevo, retiramos el texto hasta poder cambiarlo.

Teniendo en cuenta sus recomendaciones, la asociación de consumidores Que Choisir publicó un artículo explicando como se podían reutilizar las mascarillas quirúrgicas desechables, pero desde entonces el Consejo de Salud publicó un comunicado para decir que hay que tirar las mascarillas tras haberlas utilizado una vez.
Hemos reflexionado sobre este tema, y el consejo que damos sobre las mascarillas quirúrgicas es que si se guardan en un sobre durante una semana se pueden reutilizar. Si miramos en todas las publicaciones disponibles, creemos que el riesgo es realmente mínimo para las personas que llevan una vida corriente.

Como el virus desaparece al cabo de siete días, si guardamos la mascarilla en un sobre una semana y utilizamos nuestras propias mascarillas, si cogemos microbios, son los nuestros, por lo que el riesgo es realmente mínimo. Personalmente, es una técnica que uso desde hace varios meses, y también mis hijos; cada uno tiene sus sobres en casa, y voy a seguir así, porque creo que está bien.

Entiendo que las instancias oficiales no hagan esas recomendaciones, porque no ha habido estudios con personas reales que han llevado la mascarilla en la calle. Esta recomendación está basada en estudios hechos con mascarillas utilizadas por robots que imitan la respiración humana, y se ve que incluso utilizándolas 30 veces la filtración sigue siendo buena. Hay también estudios que muestran que si se deposita virus en la mascarilla, al cabo de siete días ya no queda, o es totalmente ínfimo.

Nosotros lo que decimos es que es importante hacer ese tipo de tests con personas voluntarias. Podría reducir la producción y ayudar con el problema de la contaminación. Solamente en Francia, si todo el mundo utilizase una mascarilla quirúrgica eso supondría 100.000 toneladas de plástico al año, y a la escala mundial supone una cifra enorme.

Como somos un grupo independiente, podemos permitirnos dar consejos que podemos justificar a nuestra escala. Estamos en contacto con investigadores que presionan para que se realicen ese tipo de tests.

¿Están en relación con los responsables de los gobiernos que establecen las normativas?
Claire Wyart se ocupa de la relación con el Gobierno, sobre todo con el francés. Emmanuel Macron ha puesto en marcha un consejo científico sobre el covid-19, y ella trata de contactar los miembros del consejo científico y de convencerlos. No sé si realmente lo conseguirá.

¿Por qué es importante utilizar la mascarilla?
La mascarilla funciona realmente bien, así que desde el momento en el que es posible utilizarla hay que hacerlo, incluso aunque no haya personas alrededor nuestro, pero que sepamos que es un lugar cerrado en el que justo antes ha habido personas, que tal vez eran contagiosas. Aunque es realmente raro, ha habido algunos casos de contagio en servicios públicos o en autobuses en los que la persona contagiosa se había ido.

En los transportes públicos y en las reuniones, es importante llevar la mascarilla, y si es posible airear, es muy importante, o si es posible reunirse fuera. Fuera prácticamente no hay casos de contagio, es muy raro, y sobre los pocos casos que hay, no se está totalmente seguro de que el contagio se haya dado en ese espacio.

Para imaginarse cómo se difunde el virus, además de las expectoraciones que se difunden mientras hablamos cuando estamos muy cerca de otra persona, se puede visualizar como una persona que fuma. Cuando una persona ha estado fumando en un espacio cerrado o en un autobús durante una hora, y después se va, se puede pensar que se contaminará, porque respira ese humo que se ha quedado en el autobús. Eso muestra la importancia de airear los lugares cerrados. Cuando se está en un espacio abierto, aunque haya alguien al lado nuestro que fume, vamos a respirar muy poco su humo.

Por eso nosotros recomendamos ponerse la mascarilla en la calle solo cuando hay mucha gente; si no, no es necesario llevarla.

¿En la transmisión de la información hay barreras políticas o los datos se transmiten globalmente? ¿Se conoce mejor, o se le da mayor importancia a las investigaciones que se han hecho en Europa o en Estados Unidos?
La información circula bien en el ámbito científico, pero nos damos cuenta (hablo sobre todo de Francia, pero parece que en otros países es lo mismo) de que cada gobierno se basa en los estudios oficiales de su país.

Por ejemplo, sobre los niños ha habido estudios científicos en diferentes países, pero en Francia se han basado en los estudios franceses, en concreto en uno que no se ha publicado. Se trata de un estudio hecho por investigadores franceses para aconsejar al Gobierno francés, pero nosotros no tenemos esos datos. Es lo mismo en los Países Bajos, en donde se ha hecho un estudio sobre el papel de los niños en la epidemia y se han basado en ellos.

Esos estudios se hicieron en el comienzo de la pandemia, cuando las escuelas estaban cerradas, por lo tanto no es representativo del rol de los niños en la epidemia, en un contexto en el que las escuelas están abiertas. Al principio se vio que los niños no tenían un papel importante en la transmisión, pero no eran las condiciones normales de vida de los niños.

Pero se han hecho otros estudios, por ejemplo uno internacional en India, que es el estudio epidemiológico más grande que se ha hecho, y allí han visto que los niños pueden contagiar con la misma probabilidad que los adultos.

El tema de los niños es crucial, y esas dos investigaciones que ha citado son contradictorias. Usted, como científica, ¿a qué resultado le da prioridad?
Un punto en el que todo el mundo está de acuerdo es que si los niños se contagian, en general, tienen formas menos severas. El punto sobre el que la gente no está de acuerdo es si tienen la misma posibilidad de contagiarse que los adultos, y si tienen tantas posibilidades de transmitirlo.

En nuestra página web explicamos que es muy difícil establecer esas dos cuestiones. Lo que es seguro es que pueden contagiarse y transmitirlo, no se sabe si es dos veces o tres veces menos, si lo es, pero lo que es seguro de que se trata de una proporción que sigue siendo importante. Personalmente creo que es importante limitar la transmisión entre los niños, sobre todo en las familias en que hay personas vulnerables.

En su equipo también hay psicólogos, y en estos momentos una de las temas candentes es sobre el efecto que tiene la mascarilla en los niños.
Creo que, claramente, el efecto de llevar una mascarilla va a cambiar el aprendizaje, vamos a leer menos en los labios, y otro tipo de cosas, pero al mismo tiempo, los niños son realmente plásticos. Por ejemplo a los niños se les suele poner aparatos dentales, y durante ese tiempo van a hablar peor, tendrán dificultadas para articular, y eso se acepta muy bien. La mascarilla, como es algo nuevo, tiene su riesgo, pero pueden adaptarse.

Al mismo tiempo, un niño que ve adultos solo con la mascarilla puede tener un problema en su desarrollo, pero en general, cuando vuelve a casa sus padres van a estar sin mascarilla. Pero desde luego, espero que se trate de algo temporal, y que no vayamos a estar con la mascarilla durante años.

¿Qué opinión tienen sobre las políticas que se han tomado en diferentes países de Europa?
En Alemania, el gobierno explica muchas más cosas sobre la transmisión y el coronavirus. Cada decisión que se toma se explica dando las razones para ello. En cambio, en Francia no se explican a la población las razones de las elecciones que se han hecho.

Creo que ha habido grandes problemas de comunicación, y con AdiosCorona esperamos dar confianza a la gente en los resultados científicos y explicar cómo se transmite el coronavirus. En Francia tenemos muchas obligaciones, pero la gente no quiere hacerlo, pero al mismo tiempo no se ha explicado lo que se sabe.

Respecto a las vacunas, la situación es complicada, llegan informaciones contradictorias, la política y los intereses económicos que hay detrás son muy evidentes, por lo que es difícil ver la realidad entre tanto humo.
Sí, estoy totalmente de acuerdo. Al principio de la pandemia nos dijeron que habría una vacuna enseguida, y ahora se ve que está tardando en llegar, y no sabemos si la vacuna será buena. Además las vacunas hay que testarlas durante varios años, pero no va a ser así, por lo que no se sabe muy bien.

¿Cómo cree usted que se va a desarrollar la pandemia?
No me siento legitimada para decir lo que puede pasar, yo soy la intermediaria entre una periodista y una experta.

Lo que tenemos que pensar es lo que queremos para el futuro. Una posibilidad es que haya una vacuna que va a erradicar la enfermedad como la viruela, o por lo menos a limitarla. Otra es que encontremos un tratamiento que funcione muy bien, por lo que tendría un efecto muy pequeño y sin casos severos. La tercera es que la enfermedad continúe, que sigamos viviendo con ella, como en países en África en donde viven con el paludismo. Yo personalmente espero que hagamos algo para evitar eso.

También está la posibilidad de hacer como en China, en donde se consigue eliminar totalmente el virus, con un gran esfuerzo por parte de toda la población. Me parece que en Europa no e trata de una decisión que pueda tomar un gobierno, como en China, en donde el Gobierno dice lo que hay que hacer y todo el mundo lo aplica. Hay que implicar mucho más la población en general, para que cada persona se sienta responsable también. Es mejor explicar y dejar a la gente más libre.

¿Qué eco está teniendo en la sociedad el trabajo que están realizando?
Poco a poco cada vez más periodistas se ponen en contacto con nosotros. También hemos hecho una página con los testimonios de la gente. Ver que ayudamos a la gente nos incita a continuar, nos decimos que somos útiles.

¿Hay otros grupos que hagan el mismo trabajo de información que ustedes?
Adrien Chopin, que forma parte del grupo, hacía más o menos el mismo trabajo en otro grupo internacional, ‘Fact checking task force’. Es básicamente lo mismo, pero su manera de trabajar es algo diferente, ya que sobre cada afirmación tratan de establecer lo que es verdad y lo que no, y cuáles son los datos que existen para hacer cada afirmación. Todo está en inglés, en una página web y en Facebook.

A pesar de tratarse de un grupo creado en el Estado francés, eligieron un nombre en castellano para su grupo. ¿Porqué AdiosCorona?
Queríamos un nombre internacional que fuese comprensible en todas las lenguas. Votamos unos 50, y entre las 20 o 30 proposiciones que se hicieron casi todo el mundo votó por ese nombre.