Osasuna no ha podido sumar tres puntos en Elche, que es lo que le demanda ahora mismo la clasificación, debido a otro nuevo fallo defensivo a falta de un cuarto de hora para la conclusión, cuando tenía controlado un envite que bien pudo finiquitar en la primera parte.

Los rojillos se han adelantado hasta en dos ocasiones en el electrónico y han errado varias ocasiones clamorosas para dejar el duelo decantado de su lado, pero no han estado acertados en los metros finales.

Una jugada con pérdida en el medio campo por falta de entendimiento entre dos jugadores y un posterior defectuoso despeje de la zaga osasunista han provocado que el Elche lograse igualar la contienda en el minuto 78 –su segunda llegada con peligro–, cuando parecía que a Osasuna no se le podían escapar los tres puntos.

Los de Jagoba Arrasate han sido dueños y señores del encuentro durante la primera media hora, pudiendo marcharse hasta con una triple ventaja al descanso, pero la ineficacia frente a Edgar Badía ha provocado que la diferencia fuese solo de un gol transcurridos los primeros cuarenta y cinco minutos.

El técnico de Berriatua ha vuelto a antiguos planteamientos, ubicando a Calleri como único delantero específico, alternándose en su apoyo tanto Rubén García como Darko, este último formando parte de un triángulo con Moncayola como arista más retrasada e Iñigo Pérez tratando de armar el juego ofensivo rojillo.

La disposición táctica ha traído consigo un bloque agresivo en la salida del rival, que ha robado en tres cuartos y que ha tenido llegada a la meta contraria, las señas de identidad del conjunto navarro de anteriores temporadas. La única mácula es que ha vuelto a ser indulgente para dejar finiquitado el encuentro.

Y es que David García no ha encontrado los tres palos casi a puerta vacía tras cabezazo al travesaño de Unai García (m.24) y Roberto Torres ha errado un gran pase de Rubén García (m.42), en un duelo en el que el de Arre le ha puesto mucho empeño, pero no ha estado acertado. Ocasiones de las que más tarde se arrepentiría Osasuna, mientras Arrasate no se lo podía creer desde el banquillo.

Un Nino indetectable

Tras el receso y los cambios ilicitanos, los anfitriones han reaccionado gracias a un Nino que se ha intercalado entre líneas y ha resultado indetectable para los navarros, quienes han pasado por sus peores minutos del envite.

La salida en tromba del cuadro alicantino le ha reportado un 1-1 en su primera oportunidad clara de peligro, gracias a Fidel, entrando solo en el segundo palo. El Elche sí que ha tenido puntería plena cada vez que ha llegado a las inmediaciones de Rubén Martínez.

Transcurrido esa fase de indecisión, Osasuna ha vuelto a hacerse con el mando –otra de las cuestiones a destacar– y sus contras han podido dejar sentenciado el partido, pero solo Darko ha estado preciso después de una medida asistencia de Ruben García.

De esas llegadas infructuosas que han podido derivar en el 1-3, se ha pasado a un nuevo empate regalado por la falta de comunicación en un balón dividido en el medio campo y un posterior defectuoso despeje en defensa, con carambola favorable para que el recién entrado Carrillo fusilase a Rubén Martínez.

Incluso ha podido ser peor, pues un nuevo despiste en la circulación de la pelota ha provocado un centro desde la izquierda de Fidel que Pere Milla ha rematado de manera defectuosa con el hombro, pero ha salido pegado al poste.

Hubiera sido demasiado castigo para los méritos de una escuadra navarra que, durante muchas fases, ha vuelto a dejar la impronta que se le presupone, aunque finalmente la recompensa no ha podido ser todo lo completa que se requería.

Arrasate: «Veo esa luz»

Puestos a ser positivos, Arrasate ha destacado la imagen ofrecida por su equipo. «Es una pena no haber ganado, pero veo esa luz y, si seguimos por esta línea, los resultados van a llegar. Ya sabemos lo que tenemos que hacer. A mí me ha gustado el equipo y hemos sido mejores que el Elche», ha comentado.

El preparador vizcaino ha puesto de manifiesto que «se ha jugado a lo queríamos. Por ocasiones y por todo, hemos merecido más, pero esto no se trata de merecimientos, sino de aciertos y errores», ha matizado.

«Ha sido una pena no obtener los tres puntos, porque en la primera parte hemos tenido ocasiones para marcar algún gol más», ha reiterado el de Berriatua, quien ha señalado que, con el 1-2, «también se veía que podíamos sentenciar».

Sin embargo, «el partido ha quedado abierto y un error nuestro les ha dado el empate. Estamos donde estamos porque hemos hecho cosas mal y, pese a hacer las cosas bien, aún nos falta», ha dejado claro el míster rojillo.