Según informa el citado cuerpo a través de una nota, el grupo desmantelado se habría dedicado al expolio continuado de cuevas y yacimientos en Araba, principalmente, pero también en territorios limítrofes como Nafarroa o Cantabria.
Todo el material intervenido, múltiples elementos y herramientas de sílex, restos óseos, fragmentos de cerámica y metales ha sido trasladado al Museo de Arqueología de Araba para su catalogación y estudio.
El caso se abrió en el mes de junio pasado, tras una reunión en el Ayuntamiento de Asparrena, a la que acudieron representantes de los ayuntamientos de la Llanada alavesa, de la Diputación Foral de Araba, arqueólogos que trabajan en la zona y agentes de la Ertzaintza.
En aquella reunión se trató el grave problema de daños y sustracción de vestigios históricos que se estaba detectando en diversos yacimientos alaveses, especialmente en las demarcaciones de Asparrena y Agurain. Tras aquel encuentro, la Diputación interpuso varias denuncias por expolio arqueológico.
La Ertzaintza llegó a la sospecha de que los presuntos autores del delito integraban un grupo cuya finalidad era el expolio continuado de cuevas, asentamientos humanos y yacimientos ya declarados como protegidos por el Gobierno de Lakua o la localización de yacimientos inéditos.
En cuanto a su modus operandi, añade el cuerpo policial, los integrantes del grupo se documentaban previamente para seleccionar sus objetivos y después, se desplazaban a esas cuevas y yacimientos para apoderarse ilegalmente de todos los restos arqueológicos que encontrasen. Para ello, realizaban catas clandestinas sin metodología científica, ocasionando daños irreversibles en los contextos arqueológicos, y recogían todos los restos que pudieran localizar en sus incursiones espeleológicas por el interior de cuevas.
Las investigaciones también revelaron que estas personas llevaban realizando estas conductas, al menos, desde el 2010, y que sus componentes publicaban algunos vídeos de sus incursiones en Internet.
Importante colección particular
Los investigadores pudieron determinar que la persona detenida era el principal depositario de los objetos expoliados, llegando a acumular en su domicilio de Agurain una importante colección particular. Además, esta persona habría ofrecido su colección a cambio de compensaciones económicas, lo que revelaría un ánimo de lucro, según la misma fuente.
Ante esta situación, la Sección Central de la Ertzaintza planificó el operativo ‘Ondare’, procediendo a la detención de un varón el pasado jueves, día 10, en Agurain y a la investigación de otros tres hombres, acusados del mismo delito, dos en la misma localidad alavesa y el tercero en el municipio navarro de Ziordia.
Además, en cumplimiento de la orden de entrada y registro domiciliaria dictada por el Juzgado Instructor, los agentes también procedieron al registro de la vivienda del detenido en Agurain, donde localizaron una especie de ‘museo’ particular con vitrinas y expositores que contenían más de 20.000 piezas, entre ellas, herramientas prehistóricas de sílex, restos óseos humanos y animales, fragmentos de cerámica y diversos objetos metálicos como clavos o herraduras.
Para hacerse una idea de la importancia de la operación, según fuentes consultadas de la UPV, por su elevado volumen los elementos de sílex ocupados podrían constituir la colección lítica prehistórica más importante de todas las conocidas en Araba hasta la fecha. En el registro también se ocuparon mapas y cuadernos con anotaciones de los lugares presuntamente expoliados, equipamiento de espeleología, material informático, etc.