El jefe de la OSI de Donostialdea y responsable de Microbiología del Hospital Donostia, Gustavo Cilla, cree que será inevitable que la nueva cepa de coronavirus detectada en Gran Bretaña llegue a Euskal Herria y ha advertido de que puede «facilitar que el virus se transmita más fácilmente, por lo que habrá que ser más estricto con las medidas de protección individual». Además, ha afirmado que la vacuna contra la covid-19 contribuirá «decisivamente» a contener la pandemia, pero pasarán «muchos meses» hasta lograr la inmunidad de rebaño.
En declaraciones a Radio Euskadi, Cilla ha dicho que «es inevitable» que la nueva variante inglesa del coronavirus llegue a Euskal Herria, cuando ya se ha detectado en «muchas partes del mundo».
«Será inevitable que se extienda. Es una cepa que se detectó, por primera vez, a mediados o finales de septiembre en Inglaterra, que ya a mediados de noviembre representaba el 20% de las cepas detectadas en el sur de Inglaterra y el 60% a mediados de diciembre. Es una cepa que se está imponiendo al resto de las cepas y se está haciendo dominante», ha indicado.
No obstante, cree que esta variante del virus «no va a cambiar sustancialmente las reglas de juego», aunque puede «facilitar que el virus se transmita más fácilmente». «Habrá que ser más estricto con las medidas de protección individual y con las normas que se nos impone con las restricciones que vienen desde el Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Pero, manteniendo todas estas medidas, probablemente, se pueda contener o disminuir la transmisión de esta cepa igualmente», ha concluido.
Vacuna
El jefe de microbiología del Hospital Donostia ha destacado que la vacuna previene de poder contraer la covid-19, pero es una incógnita si puede impedir la infección del virus y la posibilidad de transmitirlo. En todo caso, ha asegurado que será «un pilar esencial» en la lucha contra el coronavirus, que contribuirá «decisivamente» a contener el virus.
«Sabemos que la vacunación protege frente a la enfermedad, pero tendrán que pasar muchos meses todavía para que se vacune en una proporción suficientemente alta de la población como para poder generar inmunidad de rebaño y cortar la transmisión viral», ha añadido.
Por ello, ha instado a mantener las medidas de precaución. También considera que quedan incógnitas por resolver con la vacuna, «como el tiempo que durará la respuesta inmune, si hará falta poner una dosis de recuerdo cada equis años o si, además de proteger de la enfermedad, evitará también la infección y se si generarán mutantes de escape».
«Eso lo conoceremos en los próximos meses. De momento, sabemos que nos va a proteger la enfermedad, que es importantísimo y disminuirá de manera muy importante la presión en hospitales y en UCIs», ha indicado.
«Un arma para responder»
A su juicio, durante toda la pandemia se ha estado «a la defensiva» y ahora, por primera vez, se dispone de «un arma para responder». «Seguramente, se irán desarrollando otras mejores en los próximos años, pero ya tenemos una y esto es un cambio fundamental en la lucha contra la covid-19, que va a cambiar las reglas de juego a partir de ahora», ha destacado.
Cilla ha explicado que, hasta ahora, en el Estado español las vacunas no han sido obligatorias y cree que, en esta ocasión, «hay que aplicar la misma estrategia política que se ha seguido hasta ahora: no obligar, sino convencer».