Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

El año de la mujer

A la hora de hacer el balance anual del 2020 que termina, predomina una sensación de negatividad general a la que tampoco escapa el sector audiovisual, pero que conviene contrarrestar sacando conclusiones positivas y estimulantes de cara al futuro inmediato, relacionadas con el protagonismo creciente de la mujer en el cine. Su ascenso es imparable y meteórico, hasta el punto de que a este paso no tardará mucho en alcanzar la paridad profesional, o puede que acabemos por hablar del ‘concepto”’cineasta en femenino.

A modo ilustrativo diré que en estos dos últimos meses de noviembre y diciembre e inicios de enero, lo que viene siendo la temporada invernal o navideña de estrenos, se han programado en las salas más de una veintena de largometrajes dirigidos por mujeres. En los 40 años que llevo haciendo crítica cinematográfica jamás se habían dado unas cifras semejantes, por lo que considero que es de justicia reseñarlo, aunque no se le esté dando a tan significativo hito la importancia que verdaderamente tiene. Aún así, creo que no es una cuestión de estadísticas, porque el cambio reside en la evolución de los contenidos de las películas, que han dejado de ser sexistas y machistas de forma bastante mayoritaria, salvo en aquellos títulos que son de época y, en consecuencia, reflejan una mentalidad que pertenece ya a la historia. Y el Óscar va... para Chloé Zhao.