La NBA ha decidido llevar a cabo un cambio dramático que la mayoría de las franquicias habían querido desde el principio de la nueva temporada: cerrar las habitaciones a huéspedes que no pertenecen al equipo en hoteles de los equipos visitantes.
La NBA y la Asociación de Jugadores NBPA han llegado este martes a un acuerdo sobre varias revisiones a su política, incluida la que limita aún más el movimiento de jugadores y personal en viajes.
La Liga ya no permite que los jugadores y el personal salgan de los hoteles para actividades ajenas al equipo, y está eliminando visitantes a las habitaciones de hotel.
Anteriormente, a los jugadores se les permitía tener hasta dos invitados en las habitaciones del hotel, incluidos aquellos que eran miembros de la familia y amigos personales desde hace tiempo.
«Nadie quiere que se impongan más restricciones. Nadie quiere que la tasa de infección aumente si hay pasos que podamos tomar para mitigar ese riesgo», ha declarado la directora ejecutiva de la NBPA, Michele Roberts.
Además ha añadido que «nuestros expertos han concluido que estos nuevos procedimientos se sumarán a nuestro arsenal de recursos contra el virus. Sería irresponsable e inaceptable no emplear nuevas medidas destinadas a promover y proteger mejor la seguridad de nuestros jugadores».
Un mínimo de ocho jugadores
La NBA ha tenido que posponer cuatro partidos esta semana, incluidos tres que involucran a los Boston Celtics, quienes no pueden reunir a ocho jugadores elegibles debido a problemas de contagios por la covid-19.
Boston, Miami, Philadelphia, Dallas, Washington y Chicago se encuentran entre los equipos que han tenido pérdidas significativas de jugadores activos debido a pruebas positivas y el rastreo de sus contactos.
El pasado 23 de diciembre, cuando se disputó la segunda jornada de la nueva temporada regular, la NBA ya tuvo que suspender el partido que iban a disputar los Houston Rockets frente al Oklahoma City Thunder en el Toyota Center de la ciudad tejana.
Varios jugadores de los Rockets dieron positivo por covid-19 y otros fueron incluidos en el grupo de seguimiento por contactos que les obligaron a ponerse en cuarentena y dejaron al equipo sin la posibilidad de reunir a ocho integrantes que pudieron competir, el mínimo exigido por la NBA para que se pueda disputar un partido oficial.