Merecido triunfo de un Athletic de Marcelino que apenas lleva diez días en el banquillo rojiblanco. El aplazamiento de la jornada de Liga permitió al técnico asturiano disponer de más entrenamientos para preparar la semifinal y el trabajo realizado en Lezama ha cundido.

Espectacular victoria ante el vigente campeón de Liga y de la última Supercopa, que le sirve para meterse en otra final. Son ya cuatro de Copa, una de Europa League y la tercera de Supercopa desde 2009.

El fútbol también le debe un título a este club que compite, y a veces gana, ante los mejores del mundo con su particular filosofía.

Marcelino mantuvo el 4-4-2 del estreno con Muniain a la izquierda y Raúl García con Williams en punta. La apuesta funcionó a la perfección desde el inicio apretando arriba. Esa ha sido una de las claves de un partido, además del derroche y esfuerzo solidario de todo el plantel.

Balenziaga ha cubierto la baja de Yuri y, además de cumplir en defensa, se soltaba en ataque. La otra novedad en el once ha sido la presencia de un determinante Dani García en el medio campo con Vencedor. Tremendo partido de ambos, al igual que Vesga cuando ha entrado en la segunda mitad.

El conjunto rojiblanco ha salido bien plantado, pero le faltaba dar algún susto con la pelota. Williams ha dado el primer aviso con un remate muy desviado tras una buena combinación de todo el equipo. En la siguiente acción un Dani García metido en el papel de mariscal, robaba en campo contrario y su pase en profundidad era enviado a las redes por Raúl García.

Saltaba la sorpresa en La Rosaleda y el equipo ganaba en confianza. Balenziaga se animaba a desbordar y Raúl García dejaba pasar un saque de banda para soltar un tiro desde la frontal.

Zidane ha modificado el plan y con los cambios de posiciones ofensivas, el Madrid ha generado las primeras aproximaciones con peligro. El Athletic ha ido cediendo terreno hasta acabar por momentos encerrado en su área. Ha aguantado el tipo con apuros, pero también se ha soltado.

Balenziaga volvía a aparecer pisando línea de fondo. La jugada ha acabdo en córner, el rechace era enviado por Capa al área y Lucas Vázquez derribaba a Inigo Martínez. Penalti de libro que el gran Raúl García no perdonaba.

El navarro hiper motivado, como cada vez que se mide con Sergio Ramos, se erigía en la figura del partido. Impresionante. Seguro que nadie, ni el más optimista de los aficionados, podía imaginarse semejante escenario. Con el Madrid aturdido por los golpes de Raúl García, el Athletic pudo hasta sentenciar.

Resistiendo a un Madrid a la carga

El equipo rojiblanco ha seguido a lo suyo en la segunda mitad ante un Madrid que perdía a Varane por lesión. Muniain ha tenido el tercero en un cabezazo y Lucas Vázquez ha rozado la expulsión. Los minutos iban pasando sin demasiado sufrimiento hasta que un primer poste de Asensio ha encendido a los merengues.

Marcelino ha movido piezas para detener las acometidas, pero la defensa ha cedido demasiado pronto. Otro palo de Asensio y al final Benzema recortaba distancias tras el visto bueno del VAR.

Villalibre no acertaba ante Courtois nada más entrar y el Madrid olía la sangre. Se ha ido a la carga con Ramos de ariete y el Athletic ha conseguido resistir a la heroica. Con sufrimiento añadido al revisar el VAR un penalti inexistente sobre Ramos en el descuento.

Triunfo con repercusión mundial y la reivindicación de un club que sueña con un nuevo título. Reconocimiento al trabajo de Marcelino y también al cuerpo técnico de Garitano, que es el que logró clasificarse para disputar el torneo.