Osasuna cierra en Mestalla una negativa primera vuelta que hasta el momento apenas le ha dado para sumar unos escasos 15 puntos, fruto de que el equipo ha perdido solidez con respecto al año pasado y de que tanto las lesiones como la baja forrma de jugadores importantes han causado mella en el rendimiento.
Al menos, la escuadra navarra quiere terminar con buen gusto esta mitad del torneo, firmando en Mestalla esa victoria liguera que se le viene resistiendo desde hace nada menos que una docena de jornadas y tres meses, y que, de lograrla, le permitiría salir de los puestos de descenso.
El Valencia no se lo va a poner fácil, pues los ches, poco habituados a esta situación en los últimos tiempos, también están luchando por no caer en las posiciones de la quema. Un tropiezo ante los rojillos les colocaría a tan solo un punto, de ahí que el encuentro también sea de vital importancia para ellos.
En todo caso, a los de Jagoba Arrasate poco debe importarles lo exigido que esté rival, habida cuenta de sus propias apreturas y de que ahora mismo el cuadro valencianista es un rival directo en la lucha por mantener la categoría una temporada más.
Como ya es habitual, el preparador de Berriatua vuelve a tener problemas a la hora de disponer de todos sus futbolistas. Esta vez la complicación se centra en el eje de la zaga, donde no dispone de ninguno de sus dos centrales titulares.
El castigo de David García y la lesión de Aridane –una más esta campaña– dan rienda suelta a la posibilidad de que Arrasate pueda repetir con la zaga que jugó en Cornellà, que en ella pueda haber alguna variación en los laterales o incluso que forme de inicio con una línea de cinco atrás.
Todo son conjeturas, ya que el buen papel que algunos jugadores protagonizaron frente al Espanyol también les da opciones para asaltar la titularidad y sentar a alguna de las vacas sagradas. Por ejemplo, existen muchas opciones de que Lucas Torró parta de inicio, a tenor del buen tono físico que exhibió el domingo y lo que es el alicantino del gusto del míster vizcaino.
No habría que descartar tampoco que otras novedades puedan acompañarle sobre el césped –Manu Sánchez, Javi Martínez o Kike Barja–, aunque ello va a depender del plan de partido que plantee un Arrasate preocupado por no dejar huecos a un Valencia que le gusta explotarlos a la contra.
Jóvenes y rápidos
«Es un equipo diferente al de otras temporadas, el más joven y rápido de la Liga. Tiene mucha capacidad, porque le ganó al Real Madrid y le empató al Barcelona en el Camp Nou. No es tan dominador como antes, pero está muy cómodo con espacios, si les dejamos contraatacar, lo vamos a pasar muy mal», ha advertido Arrasate respecto de su inminente contrario.
Ha advertido también de lo peligroso que es el Valencia en las jugadas de estrategia. «Javi (Gracia) es una gran entrenador y trabaja muy bien este aspecto. Habrá que tenerlo muy en cuenta porque en este fútbol tan igualado, el balón parado cobra una importancia capital», ha dicho.
Hay que recordar que ante el Granada, Osasuna encajó sus dos goles en sendos saques de esquina, cuando hasta ese momento se estaba caracterizando por ser un bloque invulnerable en ese tipo de lances.
El entrenador rojillo ha desvelado que «repetirán algunos que el domingo lo hicieron bien» y ya interpelado concretamente por los casos de Torró y Javi Martínez, ha señalado del primero que «es un jugador diferente, que puede jugar solo en el ancla o formar parte de un doble pivote, poderoso físicamente, un todoterreno que necesitamos para un equipo como nosotros, que juega de ida y vuelta».
En cuanto al riojano, ha comentado que es el claro ejemplo del proceso formativo necesario para que un futbolista llegue al primer equipo. «Todo el mundo pensaba que era un media punta, pero los técnicos le hemos hecho ver que puede jugar más atrás. Ahora es mucho más completo, está aprendiendo el oficio, quiere ser futbolista y ya está para ayudarnos», ha indicado.
Sello conmemorativo del centenario
Osasuna y Correos han lanzado un sello especial para conmemorar el centenario del club, con un total de 160.000 ejemplares, diseñados por el departamento de marketing de la entidad rojilla y Correos.
El efecto postal, con un valor de 0,70 céntimos, muestra el logotipo del centenario sobre un balón blanco y, como fondo, domina una imagen de la afición, iluminada en rojo junto con la fecha conmemorativa 1920-2020.
Así, los colores rojillos viajarán por todo el mundo y los aficionados filatélicos tendrán la ocasión de conocer a Osasuna gracias a la emisión de este sello.