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Los conservadores portugueses excluyen pactar en las municipales con la ultraderecha

Las formaciones conservadoras de Portugal han estudiado posibles pactos de cara a las elecciones municipales de este año de los que excluirán a la ultraderechista Chega, en fuerte ascenso tras los últimos comicios presidenciales.

El líder de la ultraderechista Chega, Andre Ventura. (Pedro ROCHA/AFP)
El líder de la ultraderechista Chega, Andre Ventura. (Pedro ROCHA/AFP)

El Partido Social Demócrata (PSD) y el democristiano CDS, los dos principales partidos conservadores de Portugal, van a firmar un acuerdo de cara a las elecciones municipales que habrá después del verano que excluirá al ultraderechista Chega de posibles coaliciones.

Este acuerdo supone una novedad en la derecha portuguesa, que hasta ahora no había establecido un «cordón sanitario» hacia la ultraderecha y había llegado a acuerdos con Chega.

Los líderes del PSD, Rui Rio, y del CDS, Francisco Rodrigues dos Santos, han mantenido este miércoles  una reunión para preparar la estrategia de cara a las futuras elecciones municipales y posibles entendimientos entre la derecha, también con terceros partidos, pero acordaron dejar a Chega fuera de posibles coaliciones.

«Lo único en lo que estamos de acuerdo es en que no habrá (coaliciones) con Chega. Pero quitando a Chega, con el resto ya se verá», ha declarado Rio tras la reunión, y ha señalado que para que el partido ultraderechista pueda hablar con el PSD, «tiene que moderarse».

Ganar a la izquierda

Por su parte, Rodrigues dos Santos ha explicado que el objetivo del acuerdo es formalizar alianzas electorales para «ganarle el mayor número de ayuntamientos a la izquierda» y ha confirmado que no habrá coaliciones de su partido con Chega «ni en las municipales ni en las legislativas», dos objetivos que serán difíciles de compaginar vista la creciente influencia de la ultraderecha.

El PSD, que lidera la oposición conservadora al Gobierno socialista, y el CDS, que actualmente tiene 5 diputados, son socios habituales e incluso en las elecciones legislativas de 2015 se presentaron juntos en una coalición.

Pero en el escenario político a la derecha del hemiciclo ha irrumpido en los últimos años Chega, que ha ido ganando apoyos.

Después de estrenarse en las legislativas de 2019 con un 1% de los votos y un diputado, su líder, André Ventura, obtuvo el pasado domingo casi un 12% de los sufragios en las presidenciales.

El partido incluso ha sido llave de la gobernabilidad en Azores, donde no entró en la coalición para el Gobierno regional pero sí llegó a un acuerdo con el PSD a cambio de su apoyo.

De hecho, Ventura proclamó triunfante el domingo que «no habrá Gobierno sin Chega en los próximos años».

El acuerdo de Azores, unido al crecimiento de Chega y a la crisis que vive la derecha tradicional, ha suscitado en el país la duda de si podrían alcanzarse pactos similares o incluso coaliciones con la ultraderecha a nivel nacional.

El PSD sufrió un batacazo en las municipales de 2017, donde obtuvo su peor resultado de la historia, mientras que el CDS consiguió un ayuntamiento más que cuatro años antes, aunque obtuvo menos votos en la totalidad del país. Ahora la ultraderecha está minando su electorado capitalizando la desilusión de la ciudadanía portuguesa.