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Inquilinos de Azora insta al Ayuntamiento de Donostia a la mediación con el «fonde buitre»

Inquilinos de Azora ha presentado una moción en el Pleno del Ayuntamiento donostiarra para conseguir que el Gobierno municipal intermediara con el «fondo buitre» Azora y poner fin de esta manera a la «situación de incertidumbre». De los cuatro puntos presentados, solo uno ha sido aprobado.

Miembros de Inquilinos de Azora en el Pleno municipal. (Inquilinos de Azora)
Miembros de Inquilinos de Azora en el Pleno municipal. (Inquilinos de Azora)

El colectivo Inquilinos de Azora, con el apoyo de Alokairu-Benta Berri y Stop Desahucios, ha presentado en el Pleno del Ayuntamiento de Donostia de este jueves una moción para instar al Consistorio a mediar entre los vecinos y el «fondo buitre» Azora y, de esta manera, «poner fin a la incertidumbre de los vecinos». Finalmente, de los cuatro puntos presentados solo uno ha sido aprobado, algo que el colectivo ha calificado de «decepcionante».

«Se ha cumplido ya un año desde que se produjo la compra de los inmuebles de la Inmobiliaria Vascongada por parte del fondo buitre y, a pesar del compromiso de intermediación que anunció el alcalde, los inquilinos e inquilinas seguimos sin tener ningún tipo de garantías sobre nuestros alquileres, situación del todo inestable que nos hace vivir en continua intranquilidad», han declarado.

Por esta razón, Inquilinos de Azora ha llevado a Pleno una moción para reclamar al Ayuntamiento la intermediación con el fondo buitre. De los cuatro puntos presentados, el Pleno solo ha apoyado el tercero, el que insta al Gobierno municipal a que «requiera a Azora para que las viviendas que dicho fondo tiene vacías en Donostia sean adecentadas y puestas de nuevo en alquiler».

Según los afectados, el equipo de gobierno ha optado por «no mojarse» ante esta situación y deja a los vecinos inquilinos de Azora «al albur de lo que quiera hacer con las viviendas que adquirió a Inmobiliaria Vascongada», a la vez que denuncian que la estrategia del «fondo buitre» es «convertirlas en un futuro en viviendas turísticas» e incrementar los alquileres para que muchos vecinos no puedan pagarlos, a través de la «tácita reconducción».

Las familias donostiarras cuyas viviendas fueron adquiridas por la compañía de inversiones Azora se constituyeron como asociación de vecinos (AAVV), a fin de defender mejor sus intereses ante los intentos de este «fondo buitre» de especular con sus pisos, ubicados en diferentes puntos de la ciudad.