Las negociaciones entre los partidos que apoyaban a la coalición de Gobierno en Italia para intentar formar un nuevo Ejecutivo tras la dimisión del primer ministro Giuspppe Conte, han fracasado, según ha confirmado este martes el presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Fico.

«No he podido constatar una disposición unánime para conformar una nueva mayoría» de Gobierno, ha declarado Fico, tras reunirse con el presidente de la República, Sergio Mattarela, que le había encargado evaluar la posibilidad de recuperar la actual coalición y mediar entre sus miembros.

Tras el fracaso, Mattarella ha amagado con la convocatoria de nuevas elecciones, una alternativa que espera la ultraderecha de Matteo Salvini, que encabeza las encuestas.

«Hago un llamamiento a todas las fuerzas políticas del país para que den vida a un Gobierno que no se identifique» con ningún partido y que sea de «alto perfil» para «afrontar la emergencia presente», ha señalado al referirse a una triple crisis «sanitaria, social y económica».

En su intervención, el presidente de la República ha indicado que la otra opción posible en estos momentos era celebrar elecciones, pero ha justificado su decisión de no convocarlas porque conllevaría la falta de un Gobierno en plenitud de sus funciones durante meses cruciales en la lucha contra la pandemia.

Así, dará una nueva oportunidad al intento de formar Gobierno, que encargará a «una persona de alto perfil institucional». 

El elegido es el expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.

Conte dimitió tras no contar con suficientes apoyos en el Senado, a pesar de haber ganado una votación de confianza. La salida del pequeño partido Italia Viva, de Matteo Renzi, de la coalición de Gobierno precipitó la enésima crisis política italiana.