El jugador del TD Systems Baskonia Tadas Sedekerskis ha admitido este martes que su momento «va llegando poco a poco» y ha asegurado que está «preparado», aunque mantiene los pies en el suelo.

El alero lituano es consciente de que Dusko Ivanovic está contando con él y en un vídeo publicado por el club ha manifestado que «siempre» ha mantenido «la calma, la confianza y ese ‘Carácter Baskonia’ de seguir trabajando».

Recién cumplidos los 23 años –sopló velas el 17 de enero– el jugador de Nida llegó a las categorías inferiores de Saski Baskonia en el año 2013. Como en tantas otras ocasiones, el ojo de Alfredo Salazar apostaba por un joven alero con grandes cualidades técnicas y un físico todavía por hacer, pero que auguraba un jugador bien por encima de los dos metros y mucha movilidad.

Pero como viene sucediendo con los becados por el Baskonia, la evolución de Tadas ha sido más lenta de lo esperado. Más aún, tener que asumirlo en la plantilla gasteiztarra en esta campaña 2020/21, un año en el que los cupos de formación han sido para canteranos como Ilimane Diop, Arturs Kurucs y Sander Raieste, ha sido más un ejercicio de contabilidad que de apuesta firme.

El paso por el Araberri y por Huesca tuvo buenos resultados, pero ya en el primer equipo del Baskonia, con Sito Alonso al frente del banquillo en la campaña 2016/17, empezó a torcerse mucho la cosa.

Sedekerskis, un fino tirador en sus primeros años de formación, había ido perdiendo el tacto y sobre todo la confianza en su tiro exterior, una seña distintiva suya cuando llegó a Gasteiz. Elegido en el quinteto ideal del Eurobasket de 2016, donde Lituania ocupó la segunda plaza por detrás de la Francia de Ntilikina –actual jugador de los New York Knicks–, se dio la circunstancia de que Sedekerskis fue uno de los mejores reboteadores del torneo, pero acabó el mismo sin haber anotado ni un solo triple. Y lo que es peor, rehuyó cuanto pudo de la responsabilidad de lanzar desde fuera, al tiempo que hasta su capacidad de dribbling; es decir, el bote, se veía lastrado en beneficio de un buen juego sin balón, fruto de su proceso de musculación.

Dudas en el puesto y en su carrera

Aunque su debut llegó en la campaña 2014/15, fue con Sito Alonso al frente del Baskonia, como queda dicho, Sedekerskis pasó a ser jugador de pleno derecho, al tiempo que disputó 24 partidos en la ACB, pero un total de 190 minutos –menos de 8 minutos por partido–. En la Euroliga saltó a la cancha en 13 encuentros, con 5 minutos de promedio.

Huelga decir que su juventud y falta de jerarquía en el grupo le impedía lucir más, pero al menos mostró que sabía jugar sin balón y colocarse para el rebote. Pero casi siempre sus minutos discurrían como ala-pívot, puesto en el que el propio Sedekerskis se iba sintiendo más cómodo que como alero alto, en buena medida por su progreso físico, pero también por cierta «regresión» en lo técnico.

Luego llegaron las cesiones. En Burgos jugaría 85 minutos en 8 partidos antes de retornar a Lituania, al flojito Nevezis en el que al menos conseguiría promediar 9,3 puntos por partido, rondando el 50% en triples.

En la campaña 2018/19, la que empezó con Pedro Martínez y acabó con Perasovic, regresaría a Gasteiz, de nuevo con residual participación, antes de que en la campaña 2019/20 se marchara al Neptunas Klaipeda lituano, equipo con el que promediaría 8,3 puntos y 5,4 rebotes, de nuevo con un interesante 45% en triples.

De regreso a Gasteiz a cuenta de la explosión de la pandemia, en la burbuja de Valencia disputó un partido, contra el Joventut durante la liguilla, en el que disfrutó de 31 minutos, firmando 5 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias. Y el título liguero.

El alero total

Quedarse en el Baskonia es lo que el Baskonia ha decidido para Sedekerskis esta extraña temporada. Y sus números no es que asusten, pero ya no es un «meritorio» que a veces salta a la cancha. Promedia casi 16 minutos por partido, partiendo en muchas ocasiones en el quinteto titular, y en el que forma un especia de tridente de aleros junto con Polonara y Giedraitis.

Sus 4,1 puntos y 3,3 rebotes no impresionan a nadie, y solo ha sido capaz de llegar a los 10 puntos dos veces a lo largo de la campaña en esta Liga ACB –ninguna vez en la Euroliga– pero su capacidad para defender a cualquier exterior o ala-pívot con tendencia a buscar el perímetro, más su sempiterno buen juego sin balón empieza a calar en Ivanovic, de quien dijo tras sus buenos minutos ante el Obradoiro en la primera vuelta que «Tadas no es un chico joven. Es un jugador que es joven, pero que ayuda al equipo. Y si ayuda al equipo, yo no miro la edad del jugador».

Y llegó el reciente partido ante Casademont Zaragoza. Anotó 10 puntos y añadió 7 rebotes, pero lo más importante es que su par, un Jonathan Barreiro que está completando su mejor temporada, se quedó a cero, «secado» por el bueno de Tadas.

Con todo, a pesar del protagonismo que ha tomado en los últimos duelos, el canterano azulgrana es consciente de que tiene que seguir haciendo su trabajo, no confiarse y «aprovechar los minutos».

Sobre las últimas victorias del Baskonia, el alero báltico ha dicho que tenían ganas de volver a ganar y ha desvelado que Dusko Ivanovic les dice que tienen que estar unidos y creer en lo que hacen.

«Estamos haciendo un gran trabajo durante los entrenamientos y eso da sus frutos», ha explicado Sedekerskis, que ha apelado a la concentración para lograr dos victorias importantes esta semana, el viernes en Madrid ante el Real Madrid de Pablo laso, y el domingo en Tenerife ante el Iberostar Tenerife que sirige Txus Vidorreta.

Respecto a esos dos partidos, Sedekerskis ha reconocido que «van a ser dos partidos muy duros», pero se ha mostrado confiado en la victoria debido a la buena racha que tienen.