Fran Garagarza da por bueno el mercado, en el que la prioridad eran las salidas

El Director Deportivo del Eibar Fran Garagarza se muestra optimista respecto a las posibilidades de permanencia del equipo aunque reconoce que el margen es menor que otros años.

Fran Garagarza durante la rueda de prensa que ha ofrecido este mediodía en Ipurua. (Gorka Rubio/Foku)
Fran Garagarza durante la rueda de prensa que ha ofrecido este mediodía en Ipurua. (Gorka Rubio/Foku)

Fran Garagarza da por bueno el mercado invernal, que para el Eibar se ha saldado con la marcha de José Martínez (traspasado al Dallas), Roberto Olabe (cedido al Tondela portugués) y Damian Kadzior (cedido al Alanyaspor) y la incorporación de Aleix García, que ha llegado tras rescindir su contrato con el Dinamo de Bucarest. Y es que, según ha explicado en la rueda de prensa que ofrece habitualmente tras cada cierre de mercado, la «prioridad» del club en esta ventana eran las salidas.

«Ha sido un mercado positivo –ha asegurado–. Al cierre del mercado de verano la plantilla era demasiado amplia, 25 jugadores, un número que no habíamos tenido nunca y que es incómodo para la gestión del día a día. El objetivo prioritario en el mercado invernal eran las salidas y, además, salidas concretas. No ha sido fácil, porque dar salida a jugadores es más difícil de lo que la gente cree, pero hemos dado salida a tres chicos».

En el caso de Kadzior, su marcha al fútbol turco se produjo a petición propia. «Le ha costado adaptarse porque el míster ha tenido más alternativas para ese puesto y ha jugado menos de lo que creía», ha explicado el Director deportivo azulgrana.

«Venía de jugar mucho con el Dinamo de Zagreb y le ha costado gestionar ese rol de segunda opción que ha tenido aquí –ha reconocido Garagarza–. Nos lo pidió él, que además veía que si no jugaba mucho iba a tener menos posibilidades de entrar en la convocatoria de Polonia para la Eurocopa. Hablamos con él, hablamos también con el staff y vimos que había alternativas suficientes en la plantilla, así que hicimos la operación con el Alanyaspor, que ya le había hecho una oferta potente en verano aunque él prefirió venir aquí». Se aceptó, por tanto, la propuesta del polaco que, en cualquier caso, regresará a final de temporada, ya que su contrato de cesión no incluye ninguna opción de compra.

También a final de temporada, el Eibar deberá tomar una decisión sobre Aleix García, la única incorporación que ha realizado el club en este mercado. Decisión unilateral, según recoge su contrato y ha querido subrayar Garagarza. Ha destacado que se trata de un jugador joven pero «que conoce la categoría, quedaba libre y era un jugador que en el mercado de verano ya tuvimos encima de la mesa y estuvimos valorando. Es un futbolista con un margen importante, con una buena edad y que entendíamos que era una buena opción porque viene para el hoy pero también para el mañana si el club así lo estima. Una operación satisfactoria».

Ha reconocido Garagarza que se han estudiado más incorporaciones. «Hemos estado mirando posiciones de ataque sin precisar la posición –ha explicado–. Es decir, jugadores ofensivos que pudieran ser una opción buena que pudiera mejorar lo que tenemos o dar una alternativa más. Sí, lo hemos mirado. Pero hemos entendido que las opciones que había no nos mejoraban y que no merecía la pena dar pasos. No queríamos hacer por hacer, por aumentar el número de jugadores. De hacer algo, tenía que haber sido en unos perfiles concretos, sobre todo en ataque, que mejorara lo que tenemos y que entrara en nuestras posibilidades económicas. No se ha dado».

Y no era fácil que se diera en un mercado «complicado» por dos cuestines fundamentales: «Muchos clubes no tenían ganas de descartar jugadores aunque tuvieran menos minutos por el miedo de que con el covid-19 en un momento determinado puedas necesitar de ellos. Otros años se han aligerado plantillas grandes pero eso ha cambiado. Y la otra cuestión es claramente económica, hay mucha más limitación para hacer movimientos. Ha habido la mitad de operaciones que el año pasado en este mismo mercado, ha habido más cesiones que compras y los efectos dominó han movido muchas menos fichas que en otras ocasiones».

Cerrado éste, el club ya piensa en el próximo mercado, claro. Que será especialmente importante para un Eibar con el que terminan contrato Dmitrovic, Paulo, Arbilla y Pedro León así como acaban las cesiones de Soares, Pozo, Kevin, Recio, Muto y Bryan Gil. Garagarza ha explicado que «hay conversaciones abiertas con varios jugadores que acaban contrato y se van dando pasos» aunque no ha querido concretar con cuáles. Sí ha reconocido que la de Dmitrovic «va a ser difícil», posiblemente por no decir que va a resultar imposible.

La permanencia

El Director deportivo también se ha referido a la situación del primer equipo, con «tres puntos menos que la temporada pasada a estas alturas y menos margen respecto al descenso». La situación, desde luego, no es fácil pero el mutrikuarra se asegura «optimista». «Las sensaciones del equipo en Ipurua me parecen mejores que los resultados, que evidentemente son malos. Entiendo que nuestra salvación pasa por mejorar los números en Ipurua y creo que el equipo va a dar un paso y va a estar con ese convencimiento».

«Soy muy optimista –ha subrayado–. Porque el día a día del equipo está siendo muy bueno, la gestión del equipo, el grupo tanto de los que juegan como de los que no, se les ve muy implicados y preparados para cuando se les necesita porque el míster está utilizando muchos jugadores. Y creo que este es un año en el que el grupo va a tener que dar una nota muy alta para conseguir el objetivo». La otra clave pasa por «la tranquilidad y este club la tiene. Empezando por la presidenta, el Consejo de Administración, la plantilla, el entrenador, la secretaría técnica… Y eso nos da confianza».

Reconoce Garagarza que hay muchos equipos en una pelea muy apretada y que el buen papel de los recién ascendidos complica la salvación a todos. También que este año «posiblemente harán falta menos puntos para conseguir la permanencia pero probablemente también será más difícil sumarlos».