Maite Ubiria

La Prefectura aclara algo las cosas: nada de acudir a las ventas a hacer compras y a comer

Las imágenes del colapso del domingo en Dantxarinea parecen haber hecho su efecto. La Prefectura de Pirineos Atlánticos ha emitido un comunicado en el que desaconseja acudir a las ventas, sitas en la muga con Nafarroa o Gipuzkoa, que atraen a numerosos compradores y comensales del norte del Bidasoa.

Imagen de las ventas de Ibardin, cuyas tiendas y restaurantes se nutren de clientela de Ipar Euskal Herria. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Imagen de las ventas de Ibardin, cuyas tiendas y restaurantes se nutren de clientela de Ipar Euskal Herria. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Los accesos a Ainhoa por Dantxaria presentaban el domingo una imagen caótica. Al poco de entrar en vigor el toque de queda, fijado a las 18.00 en Ipar Euskal Herria, se colapsaba la carretera con vehículos cuyos ocupantes tenían prisa por volver a casa, tras una jornada de compras y ocio en las ventas.

Por efecto o no de esas imágenes, La Prefectura de Pirineos Atlánticos advertía a los ciudadanos de Ipar Euskal Herria mediante un comunicado que no deben cruzar la muga para pasar el día en las ventas.

Efectivamente, el Estado francés impuso el pasado domingo un nuevo criterio en cuanto a su política de fronteras, que en la práctica limita prácticamente a los transfronterizos y a los profesionales del transporte el flujo en la muga interna de Euskal Herria. Esas son las categorias exentas de realizar el PCR que se exige a los viajeros de otros estados de la UE que quieran entrar en el Estado francés. Para los de los estados que no forman parte de la UE, las fronteras francesas se han cerrado.

Sin embargo, al seguir la muga abierta, y sin controles permanentes en el flanco sur, sobre el papel los ciudadanos del norte del Bidasoa podían hacer desplazamientos cortos «al otro lado».

Como resultado, el mismo fin de semana en que se imponía la nueva norma en la muga, las ventas, caso de Dantxarinea o Ibardin, seguían recibiendo a su habitual clientela de Iparralde.

Advertencia genérica

Con su nota la Prefectura trataría de poner fin a la nebulosa. Aclara así que «se desaconseja viajar a España desde Francia para hacer comprar, para actividades de ocio o para hacer turismo». Y especifica con respecto a esas zonas comerciales de la muga a las que acuden los clientes del norte a repostar gasolina, hacer las compras semanales a mejor precio o disfrutar de la gastronomía que «acudir a las ventas está totalmente desaconsejado y esa acción es susceptible de multa».

No obstante, la institución estatal no concreta nada sobre el tipo e importe de la sanción.

Al igual que hiciera al explicar las excepciones cara a viajar del sur al norte, que afectan a trabajadores con actividad regular al otro lado de la muga y a los transportistas, pero también amparan viajes para acudir a centros escolares o a una cita médica, la Prefectura ha aclarado, finalmente, qué criterios se aplican en cuanto a la movilidad en el sur del país.

Aludiendo a las distintas medidas, a escala autonómica, provincial o municipal que rigen en «comunidad fronterizas con el Departamento de Pirineos Atlánticos» –como son la CAV, Nafarroa y Aragón–, señala la institución con sede en Pau que las entradas -y salidas- se limitan para esos territorios a motivos justificados como citas médicas o veterinarias de urgencia, obligaciones profesionales, administrativas o judiciales, tareas escolares, ayuda a personas vulnerables, retorno a residencia habitual, casos de fuerza mayor y acceso a estaciones se servicio con vistas a asegurar las actividades citadas anteriormente.

Explicadas esas salvedades, la Prefectura desaconseja los desplazamientos a las ventas para compras, actividades de ocio –cabe recordar que los bares y restaurantes de las ventas atraen a numerosos clientes mientras la hostelería de Ipar Euskal Herria está cerrada por covid-19 desde finales de octubre– y turismo, con la advertencia genérica de que esos desplazamientos a Ibardin o Dantxarinea, pero se entiende que también a las zonas comerciales Irun-Santiago o Behobia, «pueden dar lugar a sanciones».