El Parlamento navarro aprobó recientemente, con el único voto en contra de Navarra Suma (NA+), demandar que todos los presos navarros puedan cumplir condena en Iruñea. Una cuestión básica que sin embargo ha crispado a esta formación, como muestra la interpelación este miércoles en el Congreso de Carlos García Adanero al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

En un tono muy elevado, García Adanero ha comenzando afirmando que hay unos acuerdos de gobernabilidad entre PSN y EH Bildu que incluyen «el acercamiento de presos terroristas y el blanqueamiento de ETA y la propia Bildu. Usted los están acercando y ellos están orgullosos de haber asesinado y son recibidos como héroes».

Tras aludir a la posible transferencia penitenciaria a la CAV, ha añadido el diputado navarro que «dentro de un año aproximadamente los tendremos paseando por las calles y pisoteando las placas de sus víctimas, disfrutando de la libertad que ustedes les han dado. La chulería llega a tal punto que ya no es que no condenen la violencia de ETA, sino que llaman a los asesinos a participar en el futuro de la comunidad. Y ustedes les ayudan a escribir el relato».

Con mucha más calma, Grande-Marlaska ha respondido que el Ejecutivo español «se limitará en todo momento a aplicar la ley», aunque tampoco ha eludido recordarle que el Gobierno Aznar también acercó presos (en una época en que el PP estaba fusionado con UPN).

«Veo que tenemos dos formas diferentes de entender la política penitenciaria –le ha dicho Marlaska a García Adanero–. La ley no es una guía de buenas prácticas para tomarla solo cuando queremos. Nuestro sistema penitenciario está basado en la clasificación individual. El estudio de los grados de cumplimiento corresponde a las Juntas de Tratamiento. Y ustedes olvidan que hay un control judicial de todo ello. Aplicaremos la ley como lo estamos haciendo», ha concluido.