El Instituto Navarro de la Memoria ha anunciado que este año tiene previsto realizar una veintena de exhumaciones, con las que se buscarán a más de 70 víctimas, trece de ellas con nombres y apellidos, aunque la mayoría son personas anónimas, presos y presas, civiles, fugados del Fuerte de Ezkaba o maquis.

Se les intenta localizar en más de 22 emplazamientos diferentes, pistas, caminos o parcelas de cultivo en localidades como Odieta, Esteribar, Lerin, Cendea de Itza, Imotz, Ezkabarte, Berriozar, Oibar, Berriobeiti, Larrion, Ultzama, Izaba, Arano, Armañanzas, Zizur Nagusia o Araitz.

Estas actuaciones se han presentado esta semana a la mesa de asociaciones de memoria histórica conformada por representantes de AFFNA36, Txinparta, Amapola del Camino, Asociación Pueblo de las Viudas de Sartaguda y Areka.

El plan está sujeto a variaciones dada la dificultad que entrañan las labores de localización, muchas de las cuales se basan en testimonios orales mantenidos durante años o están sujetas a modificaciones sufridas por el terreno a lo largo del tiempo.

Desde el año 2016, el Instituto ha firmado diferentes convenios con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, a razón de 100.000 euros anuales, para ejecutar estos trabajos, que, con la colaboración entre investigadores, técnicos, familiares y asociaciones memorialistas, han permitido exhumar 114 víctimas de la represión franquista.

De las 114 víctimas recuperadas, gracias al Banco de ADN puesto en marcha en septiembre de 2016 y gestionado por la empresa pública Nasertic, ha sido posible identificar 26 cuerpos. Durante este tiempo, se han abierto 252 expedientes.

Al respecto, desde el Instituto explican que los trabajos de identificación son complejos y, a veces, inviables por la degradación de los restos óseos o por la falta de donantes idóneos; pero son la vía que permite «concluir los procesos de reparación con la entrega de los cuerpos a sus familias».

En estas labores, el Gobierno de Nafarroa ha invertido, entre los años 2016 y 2020, 288.000 euros. Además, está previsto añadir otros 210.000 euros más hasta 2023.

Conscientes «de las dificultades que entraña la localización de fosas, acentuada con el paso del tiempo», se hace un nuevo llamamiento a la ciudadanía para que, en el caso de conocer algún emplazamiento, se ponga en contacto con el Instituto Navarro de la Memoria.