El director del Instituto de Estudios Políticos francés (Sciences Po) –del que ha surgido buena parte de la élite política de Francia–, Frédéric Mion, ha dimitido este martes como consecuencia de la ola de denuncias a algunos responsables de la institución que al parecer silenciaron presuntos casos de agresiones sexuales.
Según la prensa francesa, la institución ha enviado una carta a los alumnos en la que se confirma la dimisión de Mion, presionado a ello desde que el mes pasado se supo que en 2019 fue informado de los presuntos abusos a menores por parte del profesor Olivier Duhamel pero no hizo hecho nada al respecto.
Sciences Po estaba en el centro de la polémica desde que el famoso politólogo Olivier Duhamel, profesor y presidente de la entidad que dirige la institución, dimitió en enero tras ser acusado de violar a su hijastro cuando era adolescente.
Estos últimos días, la etiqueta #SciencesPorcs (Ciencias Cerdos) se convertía en tendencia en las redes sociales francesas donde numerosas estudiantes están compartiendo testimonios que han aumentado la presión sobre la prestigiosa escuela superior, con sedes en múltiples ciudades francesas.
«Las escuelas Sciences Po protegen a los violadores, hacen callar a las víctimas y enseñan a todos la ley del silencio. No nos sorprendamos del estado de nuestra clase política en vista de lo que se les enseña», denuncia en Twitter la activista Anna Toumazoff, que comparte algunos de los testimonios recibidos.
Entre ellos, la carta de una joven de la escuela de Toulouse que interpuso una denuncia el sábado pasado por violación tras la difusión en redes de su experiencia.
«En Sciences Po Toulouse no soy la única. Tengo muchas amigas que han sido agredidas o violadas en la escuela. Al principio nos callamos», denuncia en France 3 la joven, Juliette, quien señala que solo se atreven a hablar entre ellas de esas experiencias en los últimos años de universidad.
El director del establecimiento, Olivier Brossard, se defendió en el mismo medio asegurando que fue informado de los abusos «tarde» y que cuando se enteró acudió a la Fiscalía para esclarecer los hechos, pero la multiplicidad de testimonios en redes deja a la administración del centro en evidencia.
«En Sciences Po Poitiers un hombre violó a una mujer con una botella de cerveza. La administración decidió... cambiarlo de campus y ponerlo en el de Reims en lugar de echarlo», apunta otro testimonio.
Estas denuncias apuntan como presuntos autores a estudiantes que estarían siendo protegidos por la dirección debido a que proceden de familias destacadas.