Arnaitz Gorriti

IDK Euskotren y Araski retoman una Liga Femenina que va a volverse loca

La competición afronta cuatro jornadas en un espacio de 16 días luego de 11 días de parón. IDK Euskotren recibirá a Estudiantes y Araski visitará Zaragoza, con el recuerdo de su duelo de la primera vuelta, un partido que acabó mes y medio más tarde de lo que empezó.

Tanto IDK Euskotren como Araski pelearán por una plaza en los playoffs. (Jon URBE / FOKU)
Tanto IDK Euskotren como Araski pelearán por una plaza en los playoffs. (Jon URBE / FOKU)

La Liga Femenina Endesa ha terminado su parón y ahora afronta un sprint alocado para jugar cuatro jornadas en apenas 16 días –del 11 al 27 de este mes–, para después afrontar la Copa, las competiciones y el final de la Liga Regular, más los playoffs por el título –el Eurobasket de junio y los Juegos Olímpicos de Tokio–. Entre el covid-19 y un calendario diseñado por mentes con gusto por las novelas del Marqués de Sade, las jugadoras y los grupos técnicos bastante hacen para salir airosas.

Aplazado el partido de Lointek Gernika Bizkaia, al menos Kutxabank Araski e IDK euskotren disputarán sus respectivos encuentros. A partir de las 19.00, las de Azu Muguruza reciben a Estudiantes en el Josean Gasca, en una suerte de cara B del partido de la Liga ACB entre Gipuzkoa Basket y el cuadro del Ramiro de esta noche de martes. Mientras, las gasteiztarras rinden visita a Zaragoza para jugar ante la escuadra maña un partido que siempre tiene en el recuerdo aquel que se jugó a finales de año en Mendizorrotza, un encuentro que empezó a disputarse en noviembre y acabó de jugarse en diciembre, luego de que una jugadora maña diera un positivo –que resultó ser falso– en una prueba PCR, y cuya información salió a la luz durante el descanso del partido.

El objetivo de los dos representantes vascos es alcanzar como mínimo la octava plaza liguera. Con 11 victorias, IDK Euskotren ocupa esa octava posición, empata con Ciudad de La Laguna Tenerife y Ensino de Lugo, equipos que preceden al donostiarra. Cadi La Seu, con 10 victorias, y el propio Araski, con 9, acechan a las de Azu Muguruza.

Las guipuzcoanas tienen un choque peliagudo a todas luces, ya que Estudiantes ocupa la quinta plaza de la Liga Femenina Endesa, después de haber sumado ya 11 triunfos. Hay que recordar que IDK Euskotren cayó en el último partido antes del parón, pero tuvo a Perfumerías Avenida contra las cuerdas, ya que las de Roberto Iñiguez de Heredia se impusieron por un ajustado 80-76, luego de un partido que se decidió en la prórroga.

El duelo de la primera vuelta ante Estudiantes también acabó con derrota guipuzcoana: 64-58, con 21 puntos y 9 rebotes de la pívot estudiantil Atonye Nyingifa, un duelo en el que las 23 pérdidas de balón de las donostiarras fueron una cruz para las opciones de IDK Euskotren.

Anna Cruz en el bando rival

El duelo entre Casademont Zaragoza y Araski arrancará a partir de las 20.00. Si la situación clasificatoria de Araski respecto a su principal objetivo, que no es otro que jugar los playoffs por el título, resulta incómoda, ya que se halla a dos victorias de la octava posición, qué decir de las aragonesas, que con siete triunfos van justo por detrás de las entrenadas por Madelen Urieta.

Y eso que en su seno hay jugadoreas de altísimo nivel, como pueden ser las pívots Markeisha Gatling y Laura Nicholls, y también la escolta Anna Cruz.

Estos últimos 12 meses han sido muy difíciles para la escolta catalana. Dejó el primer nivel luego de someterse a una artroscopia a inicios de 2020, y comenzó la campaña 2020/21 en el seno de Araski, pero la jugadora internacional –que hace unos meses además renunció a seguir yendo con la selección española, un adiós un tanto polémico en cuanto que dejó entrever una muy mala relación con el seleccionador Lucas Mondelo– decidió en diciembre abandonar Gasteiz y fichó por el Casademont Zaragoza, una plaza en la que tampoco está terminando de arrancar.

Las gasteiztarras habían perdido sus tres últimos encuentros antes del parón, así que ahora tiene en su haber la opción de reengancharse a la pelea por los playoffs, o simplemente asegurarse una plácida permanencia sin opciones de ir más arriba.